La nueva normalidad en un restaurante que sí atiende los protocolos sanitarios al pie de la letra, marca una diferencia abismal con relación a lo que estábamos acostumbrados, donde destaca el adiestramiento de camareros que se esmeran en brindar un servicio apegado a las recomendaciones de las autoridades.
Lo anterior quedó de manifiesto durante la visita que luego de más de cinco meses de no visitar un sitio de este tipo, llevó a cabo el reportero de El Sol de Durango al restaurante Agave de la Dirección de Pensiones del Estado de Durango.
De entrada, el tapete sanitizante con la humedad suficiente para empapar las suelas del calzado. Una persona se encarga específicamente de medir temperatura corporal de los comensales y proporciona gel antibacterial, luego de verificar portación del cubreboca.
Era clásico, sobre todo los domingos por la mañana observar El Agave pletórico en sus espacios y con gente haciendo fila para disfrutar de los platillos que ahí se sirven.
Hoy, la Nueva Normalidad marca diferencias importantes, y no hay fila, las mesas ocupadas solamente a menos del 40%.
En el Agave es también costumbre o tradición el bufet, pero hoy ya no es servido por el comensal, sino que son los propios meseros, atendiendo recomendaciones sanitarias, quienes de alguna manera le abonan a la mejor atención al cliente, lo hacen ellos mismos con esmero.
Poca gente atendida, se traduce en mejor calidad en el servicio de parte de meseros.
Así la nueva normalidad en este restaurante que, quedó claro, sí atiende las medidas sanitarias a las que ha obligado la pandemia.