La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), promoverá entre sus agremiados la aplicación de un protocolo de acción en caso de que una mujer comensal se sienta en una situación de riesgo, así lo dio a conocer la presidenta, Adriana Porras Zubiría, al detallar que se pretende generar una certificación oficial.
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La intención con esta iniciativa es que las y los empleados de primer contacto como hostess o meseros sepan cómo actuar en caso de encontrarse una situación de este tipo y con ello las mujeres se sientan seguras cuando acuden a un restaurante, pues deberá bastar una seña o una palabra clave para que el personal identifique el peligro y actúe de inmediato.
Con esto la Canirac se suma a programas como el protocolo Vivas que implementa el Instituto Municipal de la Mujer (IMM), el cual hasta el mes de junio se encontraba operando en cuatro antros y bares de la ciudad, y cuya intención es proteger de los peligros que corren las mujeres que asisten para divertirse a estos lugares.
Aunque a la fecha no se ha presentado un caso de este tipo en alguno de los restaurantes afilados a la Cámara, la empresaria duranguense señaló que sí tienen conocimiento de casos que han sucedido principalmente en los centros nocturnos, como el que ocurrido hace unas semanas.
“Nosotros tenemos un contacto que nos atiende en Seguridad Pública y esa es la manera en la que hemos actuado”, comentó Porras Zubiría, quien aseguró que ante los reportes realizados, acude de manera oportuna una patrulla para atender la situación que se presente; sin embargo cuando llamas al 911, es una serie de protocolos y cuestionario en el que te canalizan con la dependencia que deberá actuar según sea el caso.
Confían en que este programa entre en operación a fin de mes, una vez que se hayan dado las capacitaciones necesarias y se afinen los detalles con el personal del Instituto Municipal de la Mujer.
Cabe señalar que el programa Vivas es una réplica del protocolo implementado en España y que solo el municipio de Durango ha decidido implementarlo en la ciudad. Es el propio personal del IMM tanto del área jurídica, como psicológica, quienes por medio de teoría y práctica abordan el tema, despejan inquietudes y se dedican a dar el asesoramiento y capacitaciones con perspectiva de género.
