"El programa de Mochila Segura ha contribuido a disminuir la violencia en las escuelas y a mejorar la disciplina interna, aunque se han encontrado pequeñas dosis de droga, cortaúñas, pequeñas navajas, de manera afortunada no hemos encontrado un hallazgo que nos pueda poner verdaderamente en alerta", precisó el titular de la Secretaría de Educación en Estado de Durango (SEED), Guillermo Adame Calderón.
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Destacó la similitud del lema de los grupos de alcohólicos anónimos, "es solo por hoy, yo le pido a los padres de familia, no hay que bajar la guardia, tenemos que cooperar entre padres de familia y autoridad académica para poder tener las escuelas tranquilas y a los hijos lejos de las drogas y de las armas, sobre todo en el nivel de secundaria".
Anteriormente el secretario ya había destacado la importancia de realizar este programa de revisión de mochilas en las secundarias, pues es en este nivel donde se habían detectado más casos de violencia escolar, algunas sustancias o medicamentos, incluso el año pasado armas de fuego, algo que ocurre de igual manera en la educación privada.
Es por eso que con el programa de Mochila Segura, es importantísimo entrar a las secundarias de la capital, de Gómez Palacio y de Lerdo, porque es en donde se ha encontrado mayor persistencia en el tema de violencia escolar, localización de sustancias, o incluso meses atrás se llegaron a encontrar armas de fuego en mochilas de alumnos de escuelas públicas y privadas.
Una de sus declaraciones anteriores fue “llegamos hasta encontrar armas de fuego en las mochilas de los alumnos, tanto en escuelas públicas, como en escuelas particulares, porque la violencia y el problema de adicciones, son fenómenos que ocurren en Durango y en todo el país".
Sobre el tema, del lamentable suicidio de una menor el fin de semana, expresó “es un proceso post pandémico, que está afectando a nivel mundial, por eso nos encontramos muy preocupados, y muchos trabajos y acciones de los especialistas caminan en relación en la salud mental, no solo de los menores, sino de padres de familia y de los propios trabajadores de la educación.
En el fallecimiento de una niña, todos nos debemos de preocupar, y aunque es importante la presencia de los psicólogos en las escuelas, es necesario pedirle a los padres de familia que no se despeguen del acompañamiento de los niños", concluyó.
