“No fuimos una generación pasajera, ni fantasma, somos seres humanos que queríamos que se desarrollara un movimiento en favor de Durango”, indicó Ruben Vargas Quiñones, al recomendar su libro “El Comité de Huelga, el movimiento Estudiantil de 1966”.
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Hace seis años el autor del libro inició con el recorrido de plasmar en papel un movimiento que marcó a Durango, las imágenes y sentimientos que vivió en esa época “se han quedado grabadas al grado tal que seguimos viviendo como que el día de ayer fuera el movimiento”, externo.
Al término de una exitosa presentación de la obra en la sala “Laureano Roncal”, en el edificio central de la Universidad Juárez del Estado (UJED), el escritor recordó como fue parte del Comité de Huelga Universitario, y la forma en la que entraron a la lucha un día después de la toma del cerro del Mercado, ya que no había dirigentes estudiantiles, pues se hicieron a un lado, “se hizo una asamblea pública estudiantil, los desconocimos y realizamos asambleas públicas, la primera en la esquina de 5 de febrero y Constitución” y de ahí empezó la historia, narró.
Al ser cuestionado sobre si cambiaría algo a lo vivido en dicho movimiento respondió que “no, fue lo mejor que se pudo hacer, dadas las circunstancias, ya que como presiente de la República estaba Gustavo Diaz Ordaz y como antecedentes teníamos que en Chihuahua, Guerrero y Michoacán, las fuerzas armadas enfrentaron a los estudiantes y murieron muchos”. Es por ello que Vargas Quiñones desea que los estudiantes actuales y nuevas generaciones de duranguenses lean su libro, pues asegura que podrán darse cuenta de la importancia del movimiento del 66 en favor del desarrollo por Durango.
La idea de realizar el libro surgió tras una entrevista en radio al lado de Javier Salas y Juventino Solís, ahí se dieron cuenta de importancia de dejar un legado de sus testimonios, el cual hoy es realidad.
Dentro de la presentación de la obra Ruben Vargas Quiñones reconoció el papel de la mujer en el movimiento, desde las madres de los universitarios que preparaban los alimentos hasta las estudiantes que hombro con hombro estuvieron por 60 días en la lucha.
“El Comité de Huelga, el movimiento Estudiantil de 1966”, cuenta en su portada con la obra de Guillermo Bravo, realizada en 1990 y fue un obsequio para el escritor, símbolo fehaciente del movimiento.
Con emotivas fotografías en blanco y negro y los cometarios acerados de Juventino Rodarte Solís, Pedro Nuñez López y José Enrique Torres Cabral, el recinto se llenó de historia y nostalgia por aquel 2 de junio de 1966, cuando estudiantes universitarios y técnicos tomaron el Cerro de Mercado, y por 60 días dieron voz y sentido a un movimiento social que integró prácticamente a todos los sectores de Durango.