Se viraliza en TikTok caso de asesino serial en Durango

Se le recuerda también como "el secuestrador de Durango"; fue cuando él tenía apenas 16 años de edad que se le investigó por un primer asesinato

Perla Rodríguez Contreras | El Sol de Durango

  · lunes 13 de noviembre de 2023

En el año 2001 habría estado involucrado en la muerte de un hombre identificado como Ricardo Ruvalcaba Félix, en el poblado de Ignacio López Rayón | Foto: Cortesía Pixabay

El usuario de TikTok Brandon Marure compartió recientemente un video contando la historia de un asesino serial en Durango, material que ya suma más de 300 mil reproducciones, y es que llama la atención esta historia que se situó en la década de los 90's. Se refiere a un hombre llamado Alejandro Félix Carrillo, de quien te contamos todo a continuación.

Todo comenzó en el poblado duranguense 5 de Mayo, ubicado a 20 minutos del Centro Histórico de la capital, aproximadamente, nació Alejandro Félix Carrillo en el año 1985, dentro de una familia humilde; y a quien pocos años más tarde, cuando aún era menor de edad, se le ligó con una primera muerte.

Hoy en día, pese a que ya murió, se le recuerda como un asesino serial, o bien, como el secuestrador de Durango. Fue cuando él tenía apenas 16 años de edad que se le investigó por un primer asesinato.

En el año 2001 habría estado involucrado en la muerte de un hombre identificado como Ricardo Ruvalcaba Félix, en el poblado de Ignacio López Rayón | Foto: Cortesía Pixabay

En el año 2001 habría estado involucrado en la muerte de un hombre identificado como Ricardo Ruvalcaba Félix, en el poblado de Ignacio López Rayón, situación que lo llevó a estar preso por varios años. Sin embargo, finalmente lo dejaron en libertad luego que no se le pudo comprobar una participación directa.

Enseguida, en medio del temor porque se le volviera a detener y someter a un proceso legal, Félix Carrillo huyó de la ciudad y llegó a Baja California, donde permaneció un tiempo.

Alrededor de ocho años después, en el 2009, volvió a tierras duranguenses. Vivió algunas semanas en una vivienda del fraccionamiento Valle Verde, precisamente de la calle Narciso, misma que pidió a su abuelo Bernardo Félix León que se la prestara.

Poco después, según la historia documentada en la web, a finales del mes de marzo del 2009, se interpuso una denuncia derivado que desaparecieron el abuelo y tío de Alejandro, identificados como Bernardo Félix León, de 80 años de edad, y de Manuel Félix Rodríguez, de 59, respectivamente.

En la denuncia que interpusieron sus familiares, aparece precisamente Alejandro como el principal sospechoso; y es que lo consideraba agresivo y capaz de todo. En ese momento el asesino serial conoció a Flor Angélica Fernández Sánchez, de 20 años de edad, con domicilio en la colonia Ejidal.

Juntos estuvieron involucrados en la privación de la libertad de Bernardo y Manuel Félix. Y es que semanas después, luego de ser detenida Flor Angélica, ésta confesó haber sido cómplice y quien llamó a la familia de los hombres para pedir 500 mil pesos como rescate.

En el año 2001 habría estado involucrado en la muerte de un hombre identificado como Ricardo Ruvalcaba Félix, en el poblado de Ignacio López Rayón | Foto: Cortesía Pixabay

Su declaración confesando lo que pasó con el abuelo y tío de Alejandro ocurrió después que el 7 de abril los agentes policíacos encontraron al asesino serial conduciendo una motocicleta por calles del asentamiento Valle Verde.

En la persecución Alejandro buscó escapar, pero de manera inesperada tomó dos armas de fuego y se disparó en la cabeza.

En un recuento, al joven Alejandro Félix Carrillo se le adjudica el secuestro y asesinato de sus familiares, abuelo y tío. Además de otro homicidio, el de Ricardo Ruvalcaba Félix.

En el año 2001 habría estado involucrado en la muerte de un hombre identificado como Ricardo Ruvalcaba Félix, en el poblado de Ignacio López Rayón | Foto: Cortesía Pixabay

Los cadáveres de los dos primeros fueron encontrados en la casa del abuelo, misma que prestó a su homicida cuando volvió a Durango, luego de haber escapado a Baja California. Estos cuerpos presentaban golpes, heridas por arma blanca y al menos uno de ellos, del cual no se supo quién, tenía una herida de bala.