Durango es un territorio en que todavía hay muchos tesoros escondidos, incluso “se cree que hay más dinero enterrado que el que está circulando”, declaró para El Sol de Durango un joven de nombre Juanito, quien junto a otra persona que es clarividente, se dedican a colaborar con las familias que consideran que en su casa hay algún tesoro.
- Te podría interesar leer: ¿Hay tesoros escondidos en Durango?
“Sí hay muchos tesoros en la ciudad de Durango”, abundó.
-¿Cómo saber dónde hay un tesoro?
“Es un albur, la mayoría de las veces dicen que en una casa asustan, bueno, pues porque posiblemente haya dinero enterrado. Lo que es, hay un tesoro. Casi por lo general, donde pasan cosas anormales, puede que haya un tesoro enterrado”, explicó.
Ahora bien, no es cosa fácil ni rápida, pues se trata de procesos. Luego que se detecta un lugar donde se cree podría haber un tesoro, se debe investigar en su historia y otros aspectos, por ejemplo ¿qué fue en ese lugar antes de construido el actual inmueble?.
“…porque probablemente la casa tenga 50 años de construida y sea de la familia y jamás en la familia se escuchó hablar de algún tesoro. Pero antes de esa casa quizá fue una hacienda, un asentamiento indígena, y estaríamos hablando de dos, tres, o hasta cuatro siglos de antigüedad”.
Si determinada familia o persona busca a Juanito para que los ayude a descifrar si en la vivienda hay un tesoro, entonces se hace uso de diversas herramientas, como un detector de metales. Hay aparatos sofisticados que pueden descifrar si hay oro o plata.
-¿Cómo buscar un tesoro?
Al contactar a Juanito, acuden él y su compañero que tiene el don de ver y escuchar cosas que otros no. Con el método del clarividente se procede a buscar, pues pudiera haber incluso una osamenta, de ser el caso, ésta tiene que ser localizada primeramente y enseguida el tesoro.
Una osamenta, porque, según explica, “quien puso el tesoro ahí, depositó también su energía”. Se requiere hacer una negociación de las almas que pudieran estar ahí, para que éstas puedan descansar y las personas de la vivienda encontrar y sacar el tesoro.
Puede haber un cuidador del tesoro, así se le nombra. Esto pasa porque siempre que se entierra un tesoro, que llevan hasta 300 años ahí, los dueños eran generalmente hacendados, y ellos no se ensuciaban las manos para escarbar.
Llevaban a su gente, entre 10 y 15 personas para hacer un hoyo, y posteriormente esconder el tesoro, y a la persona más allegada, ese hacendado le decía “quédate conmigo, al último, se quedaba, y ya cuando casi iban a tapar el hoyo, le decía, a esta persona ‘pues lo siento pero te vas a quedar a cuidar el tesoro’, sacaba su arma y lo mataba”.
- De esa manera se quedaba encantado el tesoro, por ello se busca una osamenta, la del cuidador del tesoro.