"Azúcar, colores y muchos sabores…” Las favoritas paletas de corazón, populares durante todo el año, pero aún más en el presente mes, por el Día del Amor y la Amistad, son producidas en Durango, por una empresa local dirigida por Norma García, quien fundó Dulces Ninis en el año 2004, y quien abrió las puertas a El Sol de Durango para conocer cómo es que se hacen las también llamadas piruletas.
- Te puede interesar leer: ¿Cómo llega un alacrán a una paleta?, uno de los atractivos para probar y experimentar en Durango
“La fábrica de dulces Ninis empezó en el 2004, empezamos haciendo unos vasitos de azúcar acidulada, y unas paletas de corazón pequeñas, que les llamamos Nini Corazón”, contó Norma García, y abundó en que emprendió este negocio luego que su familia siempre se dedicó a ello.
Su abuelo y su padre, Juan Manuel y José Manuel García, tenían una fábrica de dulces, quienes fueron su apoyo y soporte. Con la buena demanda, se amplió la gama con el producto líder de la fábrica, que es el corazón mediano, pero también con pirulitos, dulces de menta, de ajonjolí, sabores surtidos.
Y Norma García ha logrado que sus dulces lleguen a otros estados de la Republica mexicana. “Es un impacto bueno, es un granito de arena para la economía duranguense, ya que nosotros vendemos en diferentes estados de la República mexicana”.
- La venta llega a Tijuana, Baja California, Sinaloa, Chihuahua, Ciudad de México, Puebla, Aguascalientes, y más.
¿Cómo se hacen las paletas de corazón?
Desde las 8:00 de la mañana se empieza a trabajar, se acomodan mesas, moldes, la materia prima, para enseguida prender la lumbre, los cazos y se prepara el dulce.
“Como a las 8:40 de la mañana está saliendo el primer dulce, que posteriormente se pone en las máquinas, y empieza a salir la producción de paletas. Durante el día tenemos una producción de 200 mil paletas diarias, en un aproximado”.
En esta producción participan 17 personas, algunas de ellas en el primer paso, que es la preparación del dulce, donde comienza la magia. El azúcar –el ingrediente principal- se pone al fuego y se le da color.
Enseguida, la maquinaria comienza a hacer lo propio, con una amplia labor humana, en materia de decoración, la colocación del palito, el empaquetado, y la presentación final de este producto.
El dulce no pasa de moda
“El dulce es tradicional, es favorito. Tener una fábrica de dulces, una dulcería, son negocios muy nobles, porque siempre hay niños y siempre se te antoja una paleta. Es un detalle bonito, como para el 14 de febrero”.
Dijo, en este producto no se ha percibido un cambio en el comportamiento de ventas, éstas no han bajado.
Norma García invitó a los duranguenses a consumir en negocios locales, y así apoyar lo que aquí en Durango se produce, lo que impactara de manera positiva en la economía.
¿Por qué el nombre de Ninis?
Norma García contó que la fábrica que fundó hace 20 años, recibió el nombre de Ninis luego que en busca de cómo llamar su marca, su hermano se lo recomendó, en relación a como la llamaban de cariño a ella.
“A mí me decía un tío panini, entonces un día voy con uno de mis hermanos y le digo por favor ayudame a encontrar un nombre porque tengo que darme de alta. Me dijo ‘pues ponle Ninis’. Fue tan espontaneo que así se quedó”.
Esta misma palabra recientemente tomó un significado diferente, para quienes “ni estudian ni trabajan”, pero, a manera de broma, Norma asegura que en su fábrica, sí se estudia y sí se trabaja.
