Salones de belleza vuelven a brillar tras confinamiento

Tito, al igual que muchos emprendedores sintió miedo al escuchar que deberían cerrar sus negocios hasta nuevo aviso ante la llegada del Covid-19 a Durango

Belem Hernández | El Sol de Durango

  · viernes 5 de junio de 2020

Foto: León Carmelo Alvarado | El Sol de Durango

Dos días antes de que la nueva normalidad llegara a Durango, el teléfono del salón de belleza Vanguardia comenzó a sonar. Las citas pospuestas por la llegada del Covid-19 se hacían presentes, sin embargo las brochas, sombras, maquillaje y labiales siguen guardados ya que embellecerse en un salón aún sigue siendo riesgo.

Tito Ávalos, dueño y creador de Vanguardia, recuerda cómo de la noche a mañana de las 30 citas que atendía en un solo día, el número se redujo a solo dos, lo que impactó fuerte a la economía de las más de cuatro familias que viven de la estética.

“El temor, fue el sentimiento que me abordó al escuchar que una cita tras otra era canceladas, este es un negocio familiar del cual dependen varias personas de manera directa e indirecta ya que un taller de costura y artesanos nos apoyan con la renta y venta de vestidos para fiesta, novias y quince años”, platicaba sentado en un sillón negro rodeado de espejos, los mismos que meses anteriores veían desfilar mujeres quienes acudían para arreglar su cabello o se preparaban para su boda.

Los sábados era un caos, narró el estilista ya que la afluencia aumentaba el doble debido a que en temporada alta podían maquillar hasta 15 novias y a sus familiares, “entraba una y salía otra, hoy todo está pospuesto, estamos en espera de que los salones reabran y así se reactive la economía porque no sólo el gobierno con apoyos lo puede hacer, cuando abren los salones de fiestas reactivará toda una cadena como banquetes, florerías, estética y boutique”.

Con el mínimo porcentaje de clientela, Tito, junto a su familia, decidió realizar cubre bocas con un diseño sencillo y a un precio económico, a fin de que todos los que viven de Vanguardia tuvieran algún ingreso, para ello su hermano médico y su hermana biotecnóloga lo orientaron, mientras que Lalo Estrada lo apoyó con el diseño.

Pero al cierre de las tiendas de telas en la ciudad tuvieron un nuevo problema que solucionaron a través de pedidos por internet.

Hoy en la nueva normalidad, las cortinas de Vanguardia se abren a las 11:00 horas y las clientas son atendidas por cita, “a pesar de que la estética no es algo esencial, todos necesitamos vernos bien, y esta pandemia ha bajado el autoestima a muchos, en pocos días las clientas y clientes me han externado que necesitaban un cambio y verse diferente en el espejo, a muchos nos consideran no esenciales pero a una boutique puede entrar 10 a 15 en el día y los puestos de comida tiene infinidad de personas sin ninguna protección solo por ser alimentos, nosotros estamos siguiendo las medidas de salud al pie de la letra y también movemos a la economía” subrayó el entrevistado.

Medidas

Al llegar el cliente a Vanguardia se les da la bienvenida, de no traer cubre bocas se le proporciona uno y se sanitiza el lugar donde se va a trabajar ya sea en su corte de cabello o cambio de color, las trabajadoras y Tito portan guantes, cubrebocas y caretas, las manos son lavadas constantemente.

Cuando se llegan a utilizar los insumos para el maquillaje como esponja y aplicador, todo es por persona, “es más caro, pero es más caro arriesgar nuestra salud y la de los clientes”, dijo el entrevistado quien indicó que tan solo en los pinceles, mismos que de por sí ya son costosos, serán sanitizados a través de rayos ultravioleta.

“Tenemos que renovarnos y brindar un mejor servicio en el cual la salud del personal de Vanguardia y su clientela sea lo principal”, finalizó Tito Avalos.