Las cartas de navidad en las que los niños le pedían al Niño Dios o a Santa Claus, les trajeran canicas, trompos, baleros, carritos, muñecas, balones, pistolas de plástico… solo quedan en la memoria de quienes ahora ven a sus hijos pedir juguetes sofisticados y que de acuerdo a la capacidad económica de cada uno, compran desde una tarjeta Google, hasta un celular de última generación.
Hace tres generaciones, en los años 80´s los niños hacían cartas con un listado de múltiples peticiones de juguetes, y en la que la ropa y calzado ocupaban siempre los últimos lugares, y esperaban con la ilusión de una navidad llena de regalos, que finalmente en algunos casos, solo terminaban con la esperanza de aquel niño de escasos recursos.
Después de cuatro décadas de evolución tecnológica, los gustos y preferencias de los niños actuales han dado un cambio radical en las nuevas generaciones e incluso la tradición de hacer cartas a Santa ha ido desapareciendo, pues ahora las peticiones son a través de equipos electrónicos.
El carrito de plástico o la muñeca que muchas tardes fue motivo de felicidad para los niños y niñas, las salidas a las calles a disfrutar por horas corriendo detrás del balón o empujando una tabla con ruedas, solo queda en la memoria de quienes ahora son padres e incluso abuelos.
Mientras que las nuevas generaciones pasan las horas frente a un componente electrónico, sin interactuar con quienes están a su lado.
Hoy nuestros hijos o nietos no quieren el juguete del súper héroe de moda o de la muñeca, desean una tarjeta de Google Play, la tableta electrónica, un celular que los mantenga conectados a las redes sociales como WhatsApp, YouTube, Facebook, o Instagram.
Como Melissa y su hermana Angélica, de 10 y seis años respectivamente, quienes al preguntarles qué desean para esta navidad, pidieron un celular y una tableta donde puedan jugar y ver videos, incluso hasta solicitaron una membresía de Netflix o Disney Plus, pues están más interesadas en los contenidos que ahí se encuentran que en salir al parque que se encuentra cerca de su casa.
Según la capacidad económica de cada padre de familia, será el regalo que esta navidad reciban los niños, tal vez algunos obtengan el celular de última generación pero otros tal vez se conformaran con su imaginación para hacer de una caja un juguete.
Eder Ruiz León, niño de ocho años de edad, platicó que cuando tenía seis años de edad le pidió al Niño Dios, una motocicleta y sí se la trajo; al siguiente año pidió una autopista de carros a control remoto y para este 2021 solo ha pedido ropa, botas y un camión electrónico que avienta luces y agua.
Por su parte el padre de Eder, German Ruiz, manifestó que de acuerdo a la situación económica han sido posible regalarle a su hijo único lo que le ha pedido. Comenta que en el 2018 gastó 25 mil pesos para comprarle la motocicleta; pero en este 2021, la pandemia afectó su economía y solo le podrá regala ropa, las botas y el juguete, lo que le representara un gasto de tres mil pesos.
Vitoria Guzmán, al igual que sus hermanas Camila de cuatro años y Vanesa de 10 años, esperan la visita de Santa Claus con regalos de celulares, Tablet, Xbox y para la menor una cocina de Barbie, deseos que costarán a sus madres una inversión cercana a los 30 mil pesos.
A la niña, Miranda Salazar, Santa Claus le traerá una casita de un metro y medio en donde podrá jugar dentro de ella al lado de sus primas. Mientras que otros niños como los hermanos Mailen y Roberto Alvarado, así como Alexa Casas y Alan Hernández, tendrá que esperar otra navidad para recibir el celular o la Tablet, pues la economía de los padres solo les alcanzo para una convivencia familiar y llevarles juguetes tradicionales.
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La emoción por la navidad concluirá este 25 de diciembre, pero la ilusión del niño que seguirá en espera de su mejor regalo, aunque este no sea el teléfono de última generación, continuará el próximo año.