En septiembre del año pasado, Saúl, un adolescente de 14 años comenzó con fuertes punzadas en la cabeza, al inicio Edith Guadalupe Castro, su madre; pensó que se trataban de migrañas, un padecimiento que suele ser más común entre la población y cuyos signos pueden aparecer desde temprana edad. No obstante, un día la mitad de su cuerpo simplemente ya no respondió.
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En menos de 10 minutos, Saúl comenzó a convulsionar y a perder el conocimiento, “esa fue la primera vez que ingresó a terapia intensiva”, recuerda Edith, quien cuenta que a partir de ese momento los médicos del Hospital Materno Infantil comenzaron a realizarle diversos estudios para conocer cuál era el motivo por el que el menor estaba en esa situación.
Sin embargo al no encontrar una causa razonable para su condición, fue canalizado a un Hospital de Especialidades en la ciudad de Veracruz, “nosotros juntamos para los gastos de viaje porque no todo nos lo costearon allá. Ahí le hicieron tres resonancias, y ya salían muchas lesiones en su cerebro, pero ellos pensaban que era esclerosis múltiple”, dijo.
Explicó que los análisis con las muestras de sangre de Saúl, fueron enviados a Alemania, y mientras obtenían los resultados, ellos volvieron a Durango con el diagnóstico de esclerosis múltiple. A unos días de iniciar el tratamiento para esta enfermedad, el neurólogo que lo trató en Veracruz les llamó para darles la noticia, Saúl padecía anticuerpos MOG.
Pronto supieron que esta es una enfermedad neuroinflamatoria, que impide la producción de mielina en las neuronas, lo que afecta al sistema nervioso gravemente, llegándose a confundir casi siempre con la esclerosis múltiple, “mi hijo estaba hecho un vegetal, no hablaba, no comía, tenía un tanque de oxígeno conectado a él”, comentó.
A poco más de un año de distancia, Saúl tiene días buenos y días malos, ya que la debilidad en el sistema nervioso le provoca dolor intenso en las rodillas, y aunque está bajo un tratamiento de esteroides, a la larga éste le puede ocasionar problemas en el hígado y riñón.
Ahora Edith recurre a la voluntad de todos los duranguenses, pues a través de una función especial de Galas Folklóricas en el teatro Ricardo Castro, donada por el maestro Carlos Terrazas y su grupo de danza Magisterial Huehuecoyotl, se suman este próximo domingo 24 de noviembre y lo que se recaude de las entradas serán para el tratamiento de Saúl.
No obstante se necesita una venta mínima de mil boletos, para completar el tratamiento recetado por el especialista denominado hemoglobina, y cuya aplicación en la medicina privada tiene un costo estimado de 22 mil pesos, el cual según la reacción de su cuerpo se le puede aplicar entre tres y seis meses cada dosis.
“La verdad no hemos vendido casi nada, no ha ido gente a comprar boletos y no sabemos por qué, ahorita me urge recaudar lo de la renta del teatro y comprarle la primera dosis a Saúl”, dice Edith.