La falta de agua en El Salto, cabecera municipal de Pueblo Nuevo, es grave y la presa La Rosilla, su única fuente de abastecimiento, ha disminuido considerablemente su nivel, a tal grado que se encuentra a menos del 10% de su capacidad, informó el director de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), Jorge Arturo Nevárez Montelongo, quien añadió que en dos semanas más habrá necesidad de abastecer a la población por medio de pipas enviadas con el apoyo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Entrevistado en las oficinas de la CAED, el funcionario estatal reconoció la gravedad de la situación en aquella ciudad serrana donde unas 25 mil personas sufren por la falta de agua.
Lo más grave, es que del 1.3 millones de metros cúbicos con los que cuenta su única fuente de abastecimiento, a la fecha solo tienen el 10% para solventar la demanda de una población que en estos momentos es la segunda con la aparición de más contagios de Covid-19 en la entidad, solo después de Durango capital.
Nevárez Montelongo, reconoció además que todo se debe a la falta de lluvia en esta temporada, así como al problema que existe en el filtrado de la presa que deriva en la pérdida de al menos 40 metros cúbicos por segundo y para ello ya se trabaja en una obra de conexión, con el propósito de detener la fuga de litros de agua que en una situación como la que se vive actualmente resulta vital.
El director de la CAED reiteró la gravedad de este problema para el abastecimiento de los habitantes de El Salto, quienes padecen cada temporada de estiaje, por lo que se hace necesario realizar una obra complementaria que sirva como depósito y que puede surtirse de un manantial cercano. Sin embargo para ello se requiere un presupuesto para su ejecución, puntualizó.
Por el momento, quienes viven esta localidad, serán apoyados con pipas durante aproximadamente tres meses, con la esperanza de que durante la temporada de lluvias que empieza a finales de mayo, mejore la captación de agua y de esta manera incrementar el volumen de la presa.