Son 525 los establecimientos denominados Airbnb que operan en Durango sin una regulación formal de la autoridad, esto significa que no cuentan con un dictamen de Protección Civil y tampoco pagan el impuesto sobre hospedaje que cualquier lugar dedicado al servicio de hospedaje, debe aportar.
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Por ello ya se trabaja en una legislación que regule esta actividad económica, de ahí que los empresarios hoteleros de Durango participan en reuniones con los integrantes de la Comisión de Turismo del Congreso del Estado, para tratar aportar sus peticiones y conocimientos en relación a un tema que durante años se ha insistido y hasta ahora se les ha escuchado.
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles, Jaime Mijares Salum, ya se comenzó a legislar y reglamentación en todos los estados y Durango no es la excepción, por lo que esperan que dicha iniciativa que posteriormente se vuelva decreto, sea aceptada y promovida para garantizar la seguridad de los usuarios y que la competencia sea en las mismas condiciones.
Reconoció que si bien no existe una afectación directa a los hoteles, pues se trata de un modelo de negocio similar a la hotelería tradicional que complementa la oferta turística y los espacios de hospedaje para los visitantes en el estado.
“Esto nos permite tener oferta para quienes nos visitan, pero que jueguen en las mismas condiciones que todos y que haya un padrón, contribuyan económicamente y se reglamenten todos para garantizar primero el tema de seguridad, y segundo la aportación al estado para contribuir a la oferta turística del estado”, dijo.
Aunque se puede considerar como una competencia desleal, ya que no juegan bajo las mismas condiciones que ellos, lo más importante es que crezca el impuesto sobre hospedaje para con estos recursos, promover más a Durango como un destino turístico, con lo que ellos también se verán beneficiados.
Explicó que gracias a dicho impuesto se logra recaudar el tres por ciento de cada habitación según el valor de la tarifa, actualmente éste se recauda a través de los hoteles que están dados de alta ante la autoridad tanto local, como recaudatoria; dicho dinero se destina al fideicomiso de impuesto sobre hospedaje cuyas reglas son claras en relación al gasto pues es utilizado para promover e incentivar el turismo en Durango.
Aunque no existe una medición para contabilizar el número de habitaciones que se ofrecen, como la hace la hotelería tradicional, ya que en estos establecimientos caben muchos más huéspedes ya que se puede rentar desde un cuarto, hasta una casa completa.
Ya comenzaron a realizarse las proyecciones en relación a la recaudación de este impuesto a los más de 500 establecimientos, sin embargo actualmente se encuentran en el proceso de clasificación para contar con datos más precisos.
“La verdad es que ahorita no se tiene una proyección de cuánto se podría recaudar, porque tampoco tenemos el dato de ocupación que tienen estas plataformas. Una vez que se pueda hacer un convenio con ellos para poder tener más información, sin duda habrá una proyección”, dijo Mujeres Salum.
Sin embargo para ello, será la Secretaría de Finanzas la que deberá tener una labor de incidir en la recuperación de lo generado por este impuesto, con el propósito de que se garantice el ingreso del recurso al estado y con ello destinarlo en actividades de promoción.
