En función del lugar donde se ejerza, se ha venido complicado el ejercicio periodístico en México, pues además de amenazas y censura desde el poder público, ahora también se han sumado grupos de delincuencia organizada, afirmó Miguel Carbonell, investigador de reconocimiento nacional y director del Instituto de Estudios Jurídicos.
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En conferencia de prensa, previo a su presentación “La Defensa de los Derechos Humanos en la Era Moderna” en el auditorio universitario de la UJED, el investigador resaltó que el ejercicio periodístico, ahora también sufre en embates del crimen organizando en algunas regiones del país, donde no quieren quieren que se informe de ciertas actividades, o que surjan determinadas notas en algunos sentidos, y por eso hacen lo posible para inhibir el trabajo de los periodistas.
“Ya no es esa visión tradicional de la amenaza a la libertad de prensa, a la libertad de expresión desde el Estado, sino también desde la criminalidad organizada”, detalló.
El experto en investigación jurídica, añadió que formalmente se cuenta con un mecanismo de protección al ejercicio del periodismo, que está estructurado desde la Secretaría de Gobernación, pero falta mucho por hacer porque no se ha podido proteger a cabalidad, y ha habido casos extremos de asesinatos, que al final lo que dejan es una atmósfera para el ejercicio del periodismo, en el que el periodista valora que si decir, que no decir, que temas abordar y cual es no, generando así el denominado efecto “inhibitorio”, la autocensura.
Miguel Carbonell, puntualizó que cuando no se puede ejercer el periodismo de manera libre, la sociedad entera pierde, por eso es muy importante que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Durango, haya decidido promover y respaldar la tarea periodística como algo que es del interés general de la sociedad, que quiere estar informada.
“La sociedad necesita periodistas que hagan bien su trabajo, que les compartan información relevante, para que los ciudadanos puedan tomar mejores decisiones”, resaltó.
Las estados de la República más riesgosos para ejercer el periodismo son Tamaulipas, Veracruz, y Sinaloa, entre otros donde es muy alta la actividad del crimen organizado, opinó.
Dijo que las amenazas a los periodistas ya llevan años, no es algo que haya sucedido en el último gobierno, ha habido desde hace mucho tiempo y de distintos signos políticos, y en ese sentido, se echa en falta como sociedad las noticias de alto impacto político, los grandes temas periodísticos, que se van a la prensa internacional, y eso se debe en parte a que en otros países, no hay persecución y amenazas en el mismo nivel, y la escasa calidad del debate público y mediático que se tiene en México.