Las fuertes ráfagas de viento no detuvieron a los cientos de universitarios, quienes salieron a las calles para exigir a la administración de la Universidad Juárez respetar sus peticiones en torno al aumento salarial y la revisión de contrato.
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Por las calles principales marcharon entre porras y consignas hacia la rectoría de la Universidad Juárez. José Francisco Olivas Quiroga, secretario general del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Juárez del Estado de Durango (STEUJED) expuso que las negociaciones con la parte patronal culminaron el pasado viernes, sin embargo no se consiguió ningún avance, y calificó incluso de haber existido “cinismo" por parte de la patronal, ya que su respuesta fue que no hay recursos para cumplir con las prestaciones que se demandan, “pero si hay presupuesto para contratar a personal de confianza”, enfatizó.
El líder sindical acompañado por la secretaria del relaciones exteriores del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) Jazmín Cabrera, así como STAUJED, SPAUJED, Sección 12 del SNTE, Telefonistas y la Federación de estudiantes universitarios, señaló que el rector, Ruben Solís Rios, les ha dicho que seguirá contratando a personal de confianza, y que la Federación no le manda presupuesto para restructurar el tabulador de trabajadores administrativos, “pero si para plazas de confianza, lo que se toma como una provocación”, enfatizó.
Añadió que el STEUJED solicito un incremento del 20%, pero solo se les ha ofrecido un 3%, a pesar que la inflación del año pasado terminó en un 8% y para este se pronostica un 6 %, por lo que no se aceptará el ofrecimiento.
“En estos momentos la huelga sería inminente en esta situación, sin embargo se quiere evitar, puesto que se afectaría a los 20 mil alumnos que tiene la UJED, pero los sindicatos tienen la obligación de luchar por mejores condiciones para los trabajadores”, indicó Olivas Quiroga.
Reconoció que las mesas de negociación fueron muy álgidas y añadió que el objetivo de salir a las calles es que que la sociedad y el gobierno sepa que el rector dice que está imposibilitado de cumplir con un aumento salarial debido al adeudo que dejó la administración estatal de José Aispuro Torres, “nosotros no debemos pagar las consecuencias”, subrayó el líder sindical.
Quien además apuntó que el tiempo está por concluir, pues se tiene hasta el 25 de este mes, es decir el miércoles por la mañana para poder negociar, “el tiempo está encima y la fecha límite para estallar a huelga es el 15 de febrero”, finalizó, mientras las porras y camisetas rojas se escuchaban y veían por la calle 5 de febrero hasta llegar a la Plaza Fundadores.