Mediante un compromiso hecho por la industria harinera de no incrementar costos durante todo el año, el precio de la tortilla de maíz se ha mantenido en un tope máximo de 24 pesos, informó el presidente de la Integradora Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, Antonio de la Torre Carlos, quien señaló que a esto se suma las reservas de maíz que se tienen en Sinaloa.
Descartó que las tortillerías de Durango se abastezcan con producción de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), pues la tonelada de maíz la ofrecen al mismo precio que el resto de los productores de Sinaloa, sin embargo tienen que ir ellos personalmente hasta alguno de los almacenes de Diconsa, “al último sale igual que los intermediarios, que lo consiguen en mayoreo hasta en seis mil pesos la tonelada”, dijo.
Reconoció que si bien, algunos tortilleros han tenido problemas con el costo de producción, ya que insumos como el gas LP con sus variaciones de costos por el dólar, y el pago de nómina, pues existen tortillerías donde se requieren entre seis y siete empleados, llegan a ejercer una presión importante entre los que se dedican a la fabricación de este alimento básico en la comida mexicana.
Sin embargo lo que más les impacta es la competencia desleal que se da a través de cadenas de supermercados, donde ofertan el kilogramo de tortillas hasta en 12 pesos, es decir, la mitad del costo de producción, solo como un gancho para que los consumidores las adquieran, sin embargo advirtió que se trata de tortilla de mala calidad.
De la Torre Carlos, reconoció que este tipo de producción solo representa un tres por ciento en el mercado de la masa y la tortilla a nivel nacional, sin embargo la gente está acostumbrada a ir a las tortillerías para comprarlas directamente con el productor, o bien las adquieren en las llamadas tienditas de la esquina.
Pese a ello, debido al método de comercialización actualmente se emplea por la venta de este producto, entre los que se incluye precisamente la producción de las propias tortillerías, deriva hasta en un 30 por ciento del desperdicio de las tortillas, “los compañeros dan las tortillas para que las vendan, pero las dan a comisión y todas las que quedan pues se desperdician”, dijo.
Aunque son los menos, en ocasiones dicho producto es reciclado para el siguiente día, pero generalmente es vendido como desperdicio para alimentar a los animales.