Casas de asistencia, departamentos y negocios que se encuentran cercanos a las Facultades han logrado reactivarse en un 30%, comentó la presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios de Durango (AMPI), María Teresa Flores Jáquez, quien señaló que tras la situación económica que dejó el confinamiento en la ciudad derivado de la pandemia, las rentas de comercios y casas habitación comienzan nuevamente a comercializarse.
Como parte de “Resurgiendo” Foro inmobiliario, organizado por la AMPI, señaló que el regreso a las clases de forma presencial trajo consigo también la reactivación del mercado de bienes raíces, ya que en los alrededores de los colegios particulares, así como de las Facultades universitarias, se encuentran los comercios que pudieron reabrir al menos durante los últimos meses del año para arrancar con su actividad económica.
Flores Jáquez explicó que debido a la falta de dinero y la pérdida de empleos, los dueños de los comercios no tuvieron de otra más que bajar los precios de sus locales de hasta un 20% aproximadamente, con pérdidas de entre un 30 y 35% aproximadamente durante los meses donde la contingencia estuvo en su más alto nivel.
“Este año apenas están empezando a resurgir y en promedio se tiene un 30% de comercios que fueron nuevamente ocupados”, comentó la presidenta de la AMPI, quien señaló que en Durango se tienen rentas caras en comparación con el poder adquisitivo de la sociedad, pues un departamento amueblado puede tener un costo de entre cinco y ocho mil pesos; mientras que sin amueblar va desde los tres mil 500 y cuatro mil pesos.
En el caso de los comercios en el Centro Histórico de la ciudad de Durango, donde se encuentran las rentas más costosas, se informó que durante la pandemia el 30% de los locales comerciales fueron desocupados; aunque para noviembre, diciembre y parte de enero son rentados para la actividad económica de fin de año y ver si logran posicionarse.