Acompañado de un contingente numeroso de personas que apoyan el proyecto, el catedrático Ramón García, acudió al Edificio Central de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), para oficializar su registro como candidato a la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios en el estado.
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Con playeras blancas y rojas, los colores distintivos de la Universidad, globos en los mismos tonos, en medio de un ambiente de música de tambores y gritos de Goya; alumnos, docentes y demás personal administrativo e incluso diversos actores de la política duranguense; desfilaron por el Corredor Constitución, partiendo del monumento a Benito Juárez, hasta llegar al Edificio Central.
Ahí ya los esperaba un importante número de personas y un conjunto musical que comenzó a amenizar el momento al arribar el catedrático a la institución, quien rodeado de sus simpatizantes y otros más que se acercaban para darle la mano, un abrazo y hacerse presentes, caminaron por el pasillo de que rodea el jardín principal del antiguo edificio hasta llegar a la sala donde ya los esperaba la Comisión Electoral Universitaria.
En entrevista previa, el aspirante afirmó que se trabajará en torno a seis rectores, entre los que destaca la investigación, infraestructura, identidad universitaria, deporte, cultura, y por supuesto sanear las finanzas de la institución, mismas que en las últimas administraciones han tenido múltiples complicaciones derivado de la pérdida de su poder adquisitivo.
Al cuestionarlo sobre la garantía que tienen los universitarios respecto a la autonomía de la institución, Ramón García garantizó que esta no se tocará ya que serán ellos, quienes a través de sus directores, maestros, administrativos y alumnos; son quienes van a decidir quién será el próximo rector de la UJED para el periodo de 2024 al 2030.
De ahí que pidió a la Comisión Electoral piso parejo, transparencia y ecuanimidad hacia todos los candidatos registrados, “todos tienen nuestro respeto por el simple hecho de ser universitarios, vamos a estar trabajando en el ámbito de la congruencia y ecuanimidad, pero sobre todo en el sentido común para que la Universidad y a la sociedad le vaya bien, y que ganen los universitarios”, comentó.
Ante los señalamientos sobre las presiones que existen hacia catedráticos si no se suman a su proyecto, reiteró que de su parte existe respeto hacia la autoridad en el estado, así como hacia la autonomía de la Universidad, “lo que les puedo decir es que hay mucho trabajo y acercamiento con los maestros, y de los alumnos que tienen a bien decidir quién será su rector”, dijo.
Descartó la presencia de presiones en contra de los universitarios, ya que cada uno es libre de tomar sus decisiones y así será respetada.
“Vamos a hacer un alto en la Universidad, los universitarios necesitan que hagamos un alto para tener unas finanzas sanas y responsables, pero sobre todo que sepan en qué se gastan y en qué se ejerce el recurso económico de los universitarios”, dijo, de ahí que confía en que se realizará un proceso maduro y democrático, donde se pueda cumplir con las expectativas que necesita la comunidad.
Se comprometió que de ganar la rectoría, los trabajadores no volverán a tener incertidumbre en relación al pago de sus prestaciones, mucho menos cuando se trata de las de fin de año, pues son el logro del sindicalismo universitario.
