El Hospital Municipal del Niño, atiende cerca de 100 consultas semanales de niños de entre cinco 14 años que presentan algún trastorno de salud mental y de estos el 20 por ciento son atendidos por un padecimiento psiquiátrico que los lleva a ser atendidos directamente por un paidopsiquiatra y en algunos de los casos incluso a ser medicados.
- Te puede interesar: Secretaría de salud de Durango dará seguimiento de vacunas aplicadas en sector privado
De acuerdo con el director del nosocomio Marco Antonio Aguilar Martínez, se han detectado casos en los que desde los cinco años ya comienzan a experimentar trastornos de ansiedad y depresión, pese a ello la institución solo cuenta con cinco psicólogos; un paiidopsiquiatra, es decir, especialista en trastornos psiquiátricos; y un neurólogo, por lo que el equipo se ve rebasado con la cantidad de pacientes que requieren de esta atención.
“La realidad es que hoy los paidopsiquiatras en el municipio y en estado de Durango son insuficientes”, señaló el médico, quien aseguró que es alto el número de menores que requieren de atención psicológica y de quienes necesitan especial observación.
Sin embargo señaló que se ha procurado que quienes realicen la medicación sea específicamente el paidopsiquiatra, pues se suele abusar de estos para la atención de padecimientos que en muchas ocasiones no lo requieren.
De ahí que en la institución lo que se busca es que la primera evaluación de estos pacientes sea a través de un psicólogo, él es quien define si se trata de un problema que debe ser atendido como un trastorno de salud mental a través del paidopsiquiatra, ya que el neurólogo se dedica a atender los problemas de trastornos neurológicos.
“Traemos una confusión porque todo queremos que lo vea el paidopsiquiatra y el neurólogo, sin poder atender primero el tema familiar que es donde está el problema”, comentó el director del Hospital Municipal del Niño, al reconocer que es a través del departamento de psicología donde se observa a los pacientes de manera integral, incluido el entorno familiar pues es ahí donde en la mayoría de los casos se concentran las problemáticas.
En muchas ocasiones son los celulares y tabletas electrónicas, los aparatos que pueden disparar problemas de salud mental como el estrés o ansiedad en los menores de edad, esto debido a que actualmente la sociedad está rebasada con la comunicación a través de la tecnología, de ahí la importancia de que los padres de familia sean restrictivos ante el uso de los mismos.