Al festejarse el día del Arquitecto, el presidente del Colegio de Arquitectos Valle del Guadiana, expresó su preocupación de que el campo laboral de esta especialidad sea saturado, pues pronto comenzaremos a ver más arquitectos en otros oficios y ocupaciones o sin empleo. “Las instituciones de enseñanza deben de tomar en cuenta no solo la demanda de lo que los jóvenes quieren estudiar, sino la sobrepoblación que generan de cada carrera en específico, ya que el resultado con la sobreoferta es el poco valor que se le acaba dando a la profesión.
Raúl Montelongo Nevárez, dijo que como cada 1° de Octubre, en México y la mayor parte del mundo se celebra el Día del Arquitecto. La celebración definitiva de esta fecha surge en el año 1996, en el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) realizado en Barcelona, donde por convención se decidió esta fecha como día mundial del arquitecto y el día mundial del hábitat humano.
Destacó que de acuerdo a los datos del INEGI en 1995, Durango era de los estados con menor número de arquitectos, -de 1 a 3 por cada 10,000 habitantes- pues no existían escuelas de arquitectura en el toda la entidad, la única opción era estudiar en otras ciudades, y muy pocos regresaban o se establecían en Durango.
Después de dos décadas, los egresados de las primeras escuelas de arquitectura: la Universidad Autónoma de Durango y el Instituto Tecnológico de Durango han participado en el desarrollo de nuestra ciudad con resultados muy favorables, si bien no existe la misma medición en el INEGI en el último censo para comparar, podemos calcular por arquitectos colegiados y en la Dirección General de Profesiones que existe aproximadamente un arquitecto por cada 1200 habitantes en el Estado, incluyendo un porcentaje de profesionistas no registrados que ejercen la profesión, afirmó.
Posteriormente se planteo: ¿Qué cantidad de arquitectos es la ideal?, según diversas fuentes, podemos decir que es un arquitecto por cada 1000 habitantes, y en nuestro estado estamos muy cerca de la proporción ideal. “Otras escuelas de arquitectura han surgido además de las dos pioneras que mencioné, y la cantidad de graduados sigue creciendo”.
De seguir esta tendencia pronto comenzaremos a ver más arquitectos en otros oficios y ocupaciones o sin empleo. Aquí cabe la pregunta si las instituciones de enseñanza toman en cuenta no solo la demanda de lo que los jóvenes quieren estudiar, sino la sobrepoblación que generan de cada carrera en específico, ya que el resultado con la sobreoferta es el poco valor que se le acaba dando a la profesión, así lo previó.