Proveniente de una familia católica y conservadora, desde niña Selene Name se empoderó de su orientación sexual y feminismo, la activista asegura que siempre le preocupó la defensa de las mujeres y nunca tuvo miedo de ser ella misma.
Selene es originaria de Durango, Durango, México. Activista, defensora de los derechos humanos y presidenta de la asociación “Nosotras Nosotros Durango”, quien a lo largo de más de 20 años, se ha convertido en una figura de lucha social y representación de la comunidad lesbiana en la entidad.
Durante su infancia se enfrentó a situaciones de acoso escolar por parte de otros niños, “machorra, marimacha” eran tan solo algunas de las agresiones que escuchaba en su escuela, “eran tan agresivos que yo pensaba que esas palabras eran algo muy malo”, relata.
Sin embargo esta situación nunca la hizo sentirse como víctima, por el contrario le ayudó a llenarse de valor y enfrentar a sus acosadores, a la par que también defendía a otros niños que eran acosados.
Nunca normalizó la violencia y asegura que en parte le ayudó para vivir el camino que le esperaba allá afuera, en una sociedad como la de Durango.
Autoaceptación: amarte cómo eres
En primero de primaria Selene tuvo su primera novia, “de manita sudada” aclara entre risas, agrega que para ella siempre fue muy natural el que le atrajeran las mujeres pero conforme fue creciendo una parte de su educación católica comenzó a hacer ruido en su mente pero sobre todo en su corazón.
“Vengo de una familia muy católica y conservadora, y cuando comenzaba mi adolescencia me decía a mí misma que yo no podía sentir esto por las mujeres porque era un pecado”, relata. Sin embargo, comenzó a tener contacto con otras personas de la comunidad LGBT y más, y fue cuando realmente entendió que no podía cambiar su orientación sexual y que lo único que le correspondía era borrar los estigmas de la religión que había aprendido a través de su crianza.
Fue a los 23 años que la joven decidió definirse abiertamente con su familia, para esta época yo era bastante andrógina, además tenía una novia de la cual mi mamá se dio cuenta”, fue así que su madre le prohibió verla y mucho menos salir con ella, pero Selene estaba decidida a mostrar su amor y no esconderse para hacerlo.
Este fue un momento decisivo en su vida al darse cuenta que si vivía de la manera en que su familia y la sociedad espera que se haga jamás sería feliz. “Me armé de valor y decidí mi vida a mi manera”, destaca orgullosa.
"Nosotras Nosotros Durango"
Junto al reconocido Saúl García Mesta, escritor, actor, director y promotor cultural de Durango, Selene formó “Nosotras Nosotros Durango”, con la finalidad de dar visibilidad a la comunidad LGBT y más en la entidad.
La creación de esta marcó un antes y un después en Durango, ya que pese a los mitos y estigmas de la sociedad comenzaba a ver más apertura. Selene y Saúl realizaron diversas actividades entre ellas la impresión de una revista para dar a conocer al público información sobre la orientación sexual, personajes destacados pertenecientes a la comunidad y sobre todo desmitificar los tabúes que existían alrededor del tema.
Tras la muerte de Saúl hace algunos años, Name continúa con la labor social y con el paso del tiempo comenzó a construir una red segura para las personas LGBT y más en Durango, al brindar ayuda psicológica, hogares temporales y asesoría legal para aquellos que han sufrido discriminación e incluso violencia dentro y fuera de sus hogares.
La duranguense asegura que aunque se ha tenido un avance importante en el tema del respeto y aceptación aún falta mucho por hacer, empezando por la aprobación del matrimonio igualitario en Durango.
“Niñas, niños, adolescentes y juventudes son los que pueden generar más cambios positivos para la comunidad LGBT y más en Durango”, concluye.