En el municipio de Durango se encuentra la estancia infantil “Sembrando Amor”, que tiene la particularidad de brindar atención a niños con y sin discapacidad, porque es un espacio incluyente, donde se les brindan diferentes herramientas para un desarrollo adecuado, pero también se apoya al bienestar de los padres de familia.
María del Socorro Meraz maestra jubilada, coordinadora de esta estancia y presidenta de la asociación Centro de Recursos de Asistencia Familiar (CERAFAM), dijo que lo más importante para ella es ayudar a los menores y sus padres, con un espacio seguro para el cuidado de los pequeños donde se les aseguran sus 3 comidas al día.
Recordó que anteriormente había un temor sobre la atención a niños con discapacidad o considerados especiales, pero bajo su experiencia de más de 30 años en el servicio de educación especial y educación inicial, precisó que a todos los pequeños se les debe dar un trato normal.
Dijo que si se les empieza a tratar diferentes nunca se va a integrar con los demás, y la inclusión debe ser parte de la cultura desde las edades tempranas, pues creciendo junto con otros niños se les ayuda a desarrollarse sanamente.
“Un chiquito con síndrome de asperger, cuando llego no hablaba, y ahorita lo pueden observar como interactúa con los demás”, expresó.
Son 16 niños los que son atendidos con un equipo multidisciplinario de voluntarios especialistas como maestros, psicólogos, terapeutas, profesores de educación física e inglés, se apoya en el desarrollo de las habilidades de los pequeños, con actividades recreativas, culturales y deportivas.
Su idea de una guardería incluyente surgió en el 2017, pero con la desaparición de apoyos a estancias infantiles en el 2018 la situación cambio completamente, sin embargo no abandono el proyecto por el beneficio que sabía daría a los demás, por lo que ha logrado seguir pese a las circunstancias, principalmente por su perseverancia.
Familia y amigos le han comentado que al ser una persona jubilada puede quedarse tranquila en casa o dedicarse a otra cosa, pero ella tiene la convicción de ayudar y cuidar a todos los pequeños que ingresan, los conoce bien y se interesa por lo que viven en casa, incluso ayuda a sus familias en caso de que requieran apoyo.
El lugar cuenta con las áreas necesarias para el cuidado de los menores, donde ya se tienen adoptadas las medidas y protocolos de sanidad para evitar contagios por la Covid19, y Socorro Meraz solo espera que mejoren las condiciones de las estancias infantiles a nivel nacional, para poder tener un espacio mayor y así ayudar a más niñas y niños con una mejor atención.