Sin los servicios públicos adecuados se encuentran los habitantes de la colonia Durango Nuevo II, un asentamiento ubicado al sur de la ciudad, en el que ni los 20 años de haberse iniciado han valido para atender necesidades como la recolección de basura, alumbrado público, mucho menos pavimentación.
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De ahí que un grupo de ellos acudió a la sesión de Cabildo para exigirle a las autoridades municipales atención urgente a sus demandas, sobre todo de pavimentación pues el mal estado en el que se encuentran las calles obligan a los habitantes a quedarse en casa, “no se puede entrar ni salir de ahí cuando llueve, batallamos mucho por el lodazal que se hace y los hoyos enormes que parecen alberca”, comentó la señora Araelia Cervantes.
Para llegar a la colonia Durango Nuevo II, se debe tomar el bulevar Primo de Verdad, con dirección al paraje conocido como El Pueblito. La entrada se encuentra justo a un costado de la última gasolinera, justo antes de llegar a la maquiladora APTIV, donde el único tramo pavimentado es justamente el que se encuentra en la estación de servicio, al terminar éste comienza un camino de terracería al que no se le ve un fin.
Mientras ingresas a la zona, se observan diversas construcciones alguna que otra de materiales frágiles, otras de mayor presupuesto, pero todas con la misma problemática, “está urbanizado pero no nos llega nada”, dice molesta Arelia, quien acompañada de vecinos, advierten que la energía eléctrica la tienen gracias a un trámite que ellos mismos realizaron con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Pero por el bulevar que es donde más se transita, hasta muertitos tenemos, violaciones y robos”, señaló, un testimonio que fue corroborado por el tendero, quien prefirió omitir su nombre y quien aseguró que deben estar siempre pendiente porque la inseguridad en esa zona es constante.
“No podemos ya seguir viviendo de esa manera, necesitamos el apoyo ya, a todos los gobiernos se los hemos pedido y nunca lo hemos tenido”, dijo Arelia, quien señaló que son más de 500 personas que viven en el lugar desde hace más de 20 años.
Jorge Hernández, quien llegó a ese lugar desde su fundación señaló que todos los terrenos fueron adquiridos de manera regular, incluso existen planos que proyectaban la construcción de un periférico que al final quedó fuera de la ciudad.
“Hay partidas que se autorizaron en gobiernos anteriores y desaparecieron, ¿dónde quedaron?, no lo sabemos, no queremos que vaya a pasar lo mismo, que autoricen un dinero que nunca llega a donde debe llegar”, dijo al señalar que después de 20 años están en peores condiciones, pues incluso el periférico ya fue invadido, éstos sí de manera irregular.
“Necesitamos que el presidente nos escuche, nos apoye”, dicen molestos pues incluso un servicio tan importante como la recolección de basura solo abarca una parte de la colonia, el resto se convierte en un basurero.
Pidieron a las autoridades acudir a revisar las condiciones en las que se vive, ya que no existe una calle digna para transitar, la situación que se vuelve aún más insegura durante las mañanas y noches cuando no hay luz del día, pero tampoco tienen energía eléctrica para el alumbrado público.