Las autoridades cuentan con aproximadamente 17 años de retraso en el tema de rastreo de cuerpos, señaló la activista Norma Esther Andrade, miembro de la organización "Nuestras hijas de regreso a casa", durante su visita a Durango.
La maestra de profesión, explicó que las madres y padres que buscan a sus hijos desaparecidos hace más de 17 años, los buscaban con palos de punta afilada, pero a lo largo del tiempo han aprendido a cómo mejorar las búsquedas.
Explicó que ellos, al referirse a la autoridad investigadora, están aprendiendo los protocolos a seguir, “los cuales no aplican, les falta urgente capacitación en el trabajo en campo, van a la guerra sin fusil, ellos no llevan ni con que pinchar la tierra”, cuenta durante la charla.
Al ser cuestionada sobre mujeres duranguenses encontradas en Juárez, respondió que en su trabajo a través de "Nuestras hijas de regreso a casa", solo tienen registro de una, sin embargo precisó que estuvieron presentes cuando se dio a conocer las fosas clandestinas en la entidad.
En la búsqueda de las hijas desaparecidas, donde encontraron que no todas están identificadas, situación similar a la acontecida en Ciudad Juárez, donde fue necesario que las autoridades contrataran antropólogos de otros países para que clasificaran los restos óseos y así cada cuerpo estuviera completo.
Resaltó que para iniciar una búsqueda se basan en denuncias anónimas, las cuales se dan principalmente en los estados de Guerrero y Michoacán, pero “muchas veces es por instinto y siempre encontramos”, señaló quien por 19 años ha buscado a miles de mujeres que se encuentran desaparecidas en este país.
La activista resaltó que como seres hermanos y funcionarios, quienes se encargan de llevar a cabo una búsqueda, no se deben justificarse con solo decir no tiene herramientas para hacer el trabajo, “por qué nosotras empezamos con palos al cual hacíamos una punta afilada, hacíamos búsquedas rupestres, que son las que ellos hacen ahora y nosotras las hacíamos hace 17 años”.
Resaltó que ahora las madres y padres que buscan a sus hijos cuentan con cartógrafos, varillas para delimitar las zonas, banderillas e incluso georadar, “hemos aprendido y evoluciona de acuerdo a cada terreno, no pueden decir que ellos no lo pueden hacer”, concluyó.