Los constructores en Durango no se salvan de la crisis y de acuerdo al líder del gremio, Miguel Ángel Reveles Pérez, actualmente solo está activo el 30% de las 280 empresas afiliadas, es decir, cerca de 100 de estas lo que representa una pérdida temporal de al menos mil 500 empleos. Exhortó al gobierno para que apresure las licitaciones de obra a fin de reactivar la industria lo más pronto posible.
A este respecto el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), capítulo Durango, explicó que hay por lo menos unas 200 empresas sin actividad todavía, lo que implica una planta laboral estimada entre mil 500 a mil 800 trabajadores, una situación que se arrastra desde enero, por la falta de obra y que este último mes se agravó debido a la contingencia.
Ante este panorama, los constructores a nivel nacional solicitan al Gobierno federal que libere recursos para aquellas obras ya aprobadas y así comience a reactivarse la industria.
En el terreno estatal, los empresarios hicieron un llamado a las autoridades para que agilicen los procesos de licitación, además de comenzar a aprobar proyectos de obra sustentados en el préstamo de mil 800 millones que prevé solicitar el estado.
“Ojalá que realmente las autoridades escuchen el llamado de CMIC y mediante la liberación de procesos licitatorios se reactive la economía a través de la construcción y no llegar al cierre de empresas, pues sería catastrófico en este momento que debido a la pandemia haya una gran crisis económica”, señaló Reveles Pérez.