En Durango, solamente hay un refugio de máxima seguridad para la protección de mujeres que sufren violencia, pero faltan 3 refugios más, así como se establece en las recomendaciones que se hicieron ante la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), al igual que al menos un punto de atención inmediata en cada cabecera municipal que tiene la alerta, así lo precisó la presidenta de la Asociación “Sí Hay Mujeres en Durango”, Julieta Hernández Camargo.
Te recomendamos: Siete de cada 10 mujeres duranguenses han sido violentadas
Recordemos que van 11 homicidios de mujeres en este 2023, porque no todos se califican como feminicidio por la Fiscalía General del Estado, es dependiendo de las características que se registren, pero para llegar a un homicidio o feminicidio, hubo violencia detrás, por eso es necesario que también además de los refugios, se facilite por las autoridades un punto de atención inmediata, para que las mujeres vayan en el momento en que sean violentadas.
Estos centros de atención inmediata, deben contar con médicos, psicólogos y profesionales que puedan dar soporte a las mujeres, pero principalmente que brinden la ayuda las 24 horas, porque sabemos que en el Centro de Justicia para Mujeres, sí se atiende la violencia familiar, incluso pueden dar refugio por unos días, pero aparentemente solo hasta las 5 de la tarde hay personal, entonces si una mujer es violentada más tarde, tiene que ir directamente a la Fiscalía General del Estado a poner su denuncia.
Se requieren los espacios seguros, y corresponde a las autoridades proporcionales, es necesario que se pueda contar con un lugar para ir a denunciar, pero sin pasar por tanta burocracia, además de que para muchas mujeres no es nada fácil estar todo el día en la fiscalía. En el caso de los refugios de máxima seguridad, es indispensable que no se dé a conocer de manera pública el domicilio, por si alguien intenta ir a sacar a una mujer, también se requiere para resguardo, incluso junto con sus hijos.
Hernández Camargo, destacó que la violencia en casa o en pareja, no es algo privado, es un problema de salud pública, por eso, independientemente de la tarea de las autoridades, como sociedad tenemos que estar pendientes, si nos percatamos de un caso de violencia, es necesario denunciar y brindar algún apoyo a las víctimas, un lugar a donde ir y buscar orientarla a donde tiene que acudir.
“Hay ocasiones en que nos percatamos que a la vecina la están golpeando y no denunciamos, o no nos interesa”, anteriormente se tenía arraigada la creencia de que la violencia dentro de las familias, o los pleitos de pareja, eran asunto privado, se decía “que ellos se arreglen”, otra frase “es tu cruz” que se refería a tener que seguir en pareja a pesar de todo, y que todavía permea, pues las mujeres piensan que tienen que aguantar, o incluso las propias autoridades, los ministerios públicos, pedían que se arreglaran entre ellos.
La activista en favor de los Derechos Humanos, indicó que como asociaciones civiles, han realizado varias propuestas, que se desprenden precisamente de las recomendaciones de organismos internacionales para prevenir la violencia, donde una de las principales acciones, es promover el empoderamiento de la mujer, y la independencia económica, porque en la mayoría de los casos, las mujeres permiten la violencia y permanecen en esa relación, por la necesidad económica.
“En Durango los hombres son machistas”, por eso es necesario también terminar con el machismo, que es la idea de que los hombres son superiores a las mujeres, y por eso piensan que pueden golpear, violentar o matar, además está el problema de la impunidad, que como en otros delitos se piensa que al final no va a pasar nada.
Reconoció que en Durango la mayoría de los feminicidas están presos, pero se requiere desde antes, cuando generan violencia en el hogar, porque los feminicidios generalmente empiezan con otro tipo de violencia, que va escalando de intensidad, hasta llegar al feminicidio.
Otra de las situaciones que incrementa la violencia, es el consumo de alcohol y drogas, por eso la violencia contra las mujeres generalmente la cometen las parejas o exparejas en el hogar. Para las mujeres que sufren violencia, dijo que se debe tener empatía, apoyarla, porque es difícil salirse de ese círculo de violencia, pues además del problema económico, hay situaciones como codependencia, o el síndrome de Estocolmo.
Tenemos protocolos de atención y definiciones por parte de organismos internaciones, se deben aplicar campañas de prevención, algunas muy prácticas como difundir el violentometro o semáforo de violencia que estableció el Instituto Politécnico Nacional, y detalla la escalada de violencia, que empieza con una broma hiriente.
Puntualizó, “la violencia se normalizó en muchas etapas de la historia, pero nunca ha sido normal, ni debe serlo, ahora gracias a las redes sociales ya se presentan denuncias por diferentes tipos de violencia”.