Las decisiones oportunas pueden salvar vidas, el más claro ejemplo es en el tema de suicidio, el cual a nivel nacional y local ha tenido un crecimiento vertiginoso. Fue en el año 2018 cuando en Durango se registraron 137 muertes, mientras que en el 2019 esta cifra aumentó a 153.
Roberto Cárdenas, director de Normatividad en el Instituto de Salud Mental en Durango (Ismed) subrayó que el tema del suicidio es complejo en el que “no tiene sentido buscar culpables” ya que de acuerdo a investigaciones en salud mental se habla desde hace muchos años sobre la importancia de tomar decisiones pertinentes, de lo contrario se generaría un aumento significativo, por tanto lo que se refleja en Durango no es algo aislado, ni sorpresivo para los especialistas.
“El aumento es en todo el país”, señaló el también psiquiatra, quien explicó que el suicidio se relaciona con diversos factores como la pobreza, es por ello que el 75% de los suicidios a nivel mundial suceden en países en vías de desarrollo, “eso habla hacia donde se deben orientar las soluciones en vez de señalar las fallas”.
Debido a que los países en vías de desarrollo, como México, tienen un número de especialistas en salud insuficientes, así como poca infraestructura en dicho sector y menos en salud mental, todo ello abona al incremento de estas cifras.
Se estima que México es uno de los países donde menos se aporta a la salud mental, ya que del Producto Interno Bruto (PIB), sólo se destina a salud en general del 1 al 2%.
El director de Normatividad del ISMED resaltó que existen dos problemas recientes que se han involucrado con la conducta suicida; el primeros son las adicciones, seguido de la violencia, “si no se logran resultados claros en el tema de prevención y disminución de número de gente que consume sustancias el riesgo aumenta”, dijo.
La tasa promedio a nivel mundial estima que cinco personas por cada 100 mil habitantes se suicidan, México está por arriba de la media nacional, y si se toma en cuenta el factor antes descrito, Durango es un estado con mayor problema de adicción y violencia familiar e infantil, los mismos que están relacionados estrechamente con el suicido.
“De modificar las tazas de violencia en todos los tipos, las adicciones y tener detección, diagnóstico y tratamiento de problemas de salud mental, como la depresión de manera oportuna, las estadísticas cambiarían”, aseveró el entrevistado.
¿Las decisiones fueron tardías?
El especialista explicó que en México la persona encargada de dirigir los programas no tenía ni licenciatura, mientras que en otros países son especialistas en salud mental, “estamos en espera que se constituya por primera vez un Consejo Nacional con especialistas, que marque las directrices y planes de trabajo, ya que las iniciativas que existen son de manera local, son buenas como en el caso de Durango, pero es necesario contar con mayor recurso, que con el Consejo podrá haber y así contratar especialistas tanto infantes como psiquiatras y demás, “existe un rezago desafortunado en el tema de salud mental en México”.
Advierte que la colaboración debe ser en diversas áreas de la sociedad y no sólo de la salud, se deben cambiar los factores y es un trabajo no de un año o dos. Europa, en los países bajos es el ejemplo y fue un trabajo de décadas.
Factores que inciden en el suicidio
Los estudios marcan que la pobreza acarrea mayor adicción y violencia entre la población por ende el riesgo de suicidios en el sector joven de 16 a 27 años aumentan al tener esta combinación, de ahí que la Subsecretaría de Prevención Social y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Durango, reforzó el compromiso de trabajar a favor de los integrantes de la familia con diversos programas como Índigo, Generación Joven, Consejo Ciudadano, comités vecinales, Mujeres Más y programa de atención a víctimas.
José Luis Amaro Valles, subsecretario de Prevención Social indicó que la unidad móvil de Esmeralda atendió 22 casos de intento de suicidio y cinco de ideación suicida. Bajo el programa Índigo se logró captar y canalizar a 12 mujeres y cuatro hombres de edades entre los 10 y 15 años.
Asimismo en 2019 se atendieron 200 llamadas con ideación suicida o intento de suicidio, de los cuales 83 son hombres y 117 mujeres en el rango de edad de 14 a 60 años.
Amaro Valles añadió que el pasado mes de noviembre la Subsecretaría de Prevención, lanzó la plataforma de Padres en Red Dgo, con la finalidad de que las madres y padres de familia conozcan la información al momento sobre campañas de prevención. Para este año se intensifica las visitas a instituciones educativas tanto privadas como públicas llevándoles talleres y dinámicas que ayuden a prevenir el bullying, el sexting, además de replicar acciones de integración social y la práctica de valores.
Por su parte la Fiscalía General del Estado (FEG), al recibir el llamado del C5 o alguna corporación del hallazgo de un cuerpo sin vida con características de suicidio acuden de manera inmediata los peritos en criminalística y campo, un médico forense, policía investigadora comandados por el Ministerio Público de la Unidad de Homicidios, en conjunto recaban la información y analizan la escena.
Entre los elementos que se reúnen son si existe un recado o carta póstuma, se platica con los familiares para saber el contexto de la vida de la persona o si padecía alguna enfermedad o adicción, mientras el perito encargado analiza que el cuerpo no presente lesiones anormales.
En el estado desde el 2018 se implementó el protocolo denominado Necropsia psicológica dirigida a los familiares que se ven afectados por el hecho.
Esta se basa en el tratamiento que se da mediante especialistas psicológicos a los familiares a fin de disminuir un segundo suicidio en la familia y a la vez hacer consciente del hecho y superarlo.
Cabe hacer mención que en Durango los varones que intentan suicidarse usan métodos más letales y lo intentan menos; mientras que las mujeres, lo intentan más veces, pero utilizan medios no tan letales y eso da la oportunidad de intervenir con ellas y canalizarlas, “no se deben minimizar los intentos, ya que entre más posibilidades tienen, aumenta el riesgo de consumarlo” finalizó el psiquiatra Roberto Cárdenas.