Como todos los sectores de la sociedad, la Iglesia Católica está viviendo tiempos muy difíciles por el Coronavirus y ante la suspensión de actividades en todos los templos de la Arquidiócesis ha caído el ingreso de recursos, ya que esta institución vive de las aportaciones que hacen los fieles, a quienes y se les lanza un llamado para que en la medida de sus posibilidades apoyen económicamente.
Así se refirió durante entrevista el vocero de la Arquidiócesis, Noé Soto, quien reconoció que esta situación ya comienza a afectar al Clero local, pues hay que tomar en cuenta que este vive prácticamente de las aportaciones que sus fieles hacen a través de la limosna en los templos, así como en algunos servicios religiosos.
“Al estar detenida la actividad en templos y no recibir feligreses no hay limosna, ello dificulta a la Iglesia para mantener sus actividades porque muchas de éstas no se han detenido”, refirió el entrevistado, quien aseguró que se debe pagar el mantenimiento de los templos y al personal.
En este tiempo de adversidad se solicita la solidaridad de los fieles católicos para que apoyen con aportaciones en la medida de sus posibilidades, pues son la única fuente de ingresos para la institución.
“La Iglesia debe seguir trabajando, los sacerdotes son conscientes de ello y apelan a la generosidad de su pueblo e incluso deben echar mano de algún ahorro o ir en búsqueda de ayuda para segur con su misión diocesana”, señaló.
Al cuestionarlo cobre si cuentan con alguna cuenta de banco para que los fieles que así lo decidan puedan realizar sus aportaciones, señaló que la Arquidiócesis no cuenta con una en específico para ese tema, esto luego de que trascendió una imagen en redes sociales donde durante una ceremonia eucarística celebrada en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, misma que fue trasmitida a través de televisión, fueron colocados los números de cuenta del templo.