Dentro del sector industrial, el ramo textilero local fue de los más afectados durante la pandemia por lo que se tuvieron que adaptar y migrar a otro tipo de actividades para seguir laborando, indicó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Durango, Magdalena Gaucín.
Recordó que se había logrado obtener la licitación para la confección de uniformes escolares en la entidad, algo que se logró bajar por parte de la Cámara, pero con la situación de la pandemia y al no requerirse de momento los uniformes, los socios tuvieron que aprender a trabajar en la pandemia.
Aunque algunos migraron a otros sectores, los que siguieron con el servicio trabajan para otras empresas afiliadas, se lograron algunos enlaces para continuar con la confección de uniformes a otras compañías, peros en cantidades menores.
Para el mes de diciembre dijo que algunos innovaron con la elaboración de pijamas, y destacó que por la pandemia algunos confeccionaron cubrebocas y batas, incluso algunas ventas fueron para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango, pero la dependencia después decidió adquirir los productos fuera del estado.
La presidenta reconoció que el sector textil fue de los que requirió más tiempo para apoyarlo, pero en el que falta aún más crecimiento, destacó también el respaldo que se le dio al sector mueblero para que tuvieran nueva maquinaria en unas 20 carpinterías, con lo que mejorarían su productividad.