Tras conocer la difícil situación en la que se encontraba una familia duranguense, integrada por “Toñito" y su papá, se les entregó una vivienda en la colonia Pedro Ávila Nevárez, para que se pudieran resguardar del frío, como resultado de una suma de esfuerzos por parte del Gobierno estatal, Gobierno municipal y regidores.
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Su historia se dio a conocer a través de las redes sociales, donde Marco Antonio solicitaba apoyo para él y su hijo "Toñito", pues el pequeño perdió la mano izquierda por un ataque de un jabalí en la sierra, y requiere diversas cuestiones, como atención psicológica por el trauma, y mientras el niño acude a la escuela, su papá sale a trabajar a un crucero, vendiendo cosas para sacarlo adelante, pero ambos vivían en un jacal.
Fue así que en coordinación se logró un espacio de vivienda, apoyo alimentario, algunos muebles y que "Toñito" fuera integrado al programa de becas municipales, para que los dos tengan una vida digna y consiga alcanzar todos sus sueños.
El presidente municipal de Durango, Toño Ochoa, fue el encargado de entregar las llaves de la casa y darles a conocer los beneficios que se les consiguieron, con el respaldo por parte de las autoridades, y expresó “mi tocayo es un gran niño y estoy seguro que nada le impedirá alcanzar sus sueños”.
En el tema de vivienda, el acalde dio a conocer que se apoyará no solo a familias de la zona rural, sino también se estará dignificando la vivienda en zonas rurales, con entrega de baños, cuartos adicionales y materiales subsidiados, como ya se ha hecho en Dolores Hidalgo, Lerdo de Tejada, La Ferrería y El Nayar.
