Dos trabajadoras de la Ciudad del Anciano en Durango demandaron que fueron cesadas de manera injustificada, por su parte Ramiro Soto Contreras, director de Programas Asistenciales y Atención al Adulto Mayor, señaló que se rescindió el contrato y se les liquidó conforme a derecho.

Acompañados por alrededor de 15 personas, al exterior de Ciudad del Anciano, una de las ahora extrabajadoras, María Amelia Celaya Reyes, señaló que la semana pasada se le habló por parte de su jefa de departamento para que no acudiera a laborar el pasado martes, el miércoles pasado acudió por servicio al ISSSTE, el jueves se le llamó para que renovara contrato; pero ya no se le renovó.

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Argumentó que su despido se debe tal vez porque denunció a un presunto acosador laboral.

Por su parte, María Guadalupe Rodríguez Castro, quien trabajó como auxiliar de cocina en Ciudad del Anciano, señaló que en su caso la dieron de baja, debido a que se tuvo que ausentar del trabajo para internar a su hijo al Hospital General 450 de urgencia para que se le atendiera de un tumor en sus pulmones, en su momento llevó constancias para que no se le diera de baja en su trabajo, pero fue inútil, ya que la despidieron.

Por su parte, Ramiro Soto señaló que a la extrabajadora Amelia que demanda un despido injustificado, se le cesó por la mala calidad del trabajo de intendencia que era para lo que fue contratada, en su momento se le hizo el señalamiento que hiciera bien su trabajo y no lo cumplió, por lo que se rescindió el contrato.

Mencionó que a la extrabajadora se le finiquitó conforme a derecho, no se vulneró ninguno de sus derechos, ella tenía dos años de trabajo, primero como sustitución en la misma área de intendencia, después de unos meses se le dio contrato por seis meses y en estos días se concluye su relación laboral.