Esta mañana un grupo de trabajadores administrativos de la Secretaría de Salud de Durango (SSD) acudieron a las oficinas de la misma a fin de hacer un reclamo a directivos de la misma, pues el pasado martes comenzaron a circular rumores sobre un gravamen que se aplicaría a tres conceptos que forman parte del salario, mismos que no están incluidos en la Ley de Hacienda y que afecta a cerca de ocho mil empleados tanto de base, como estatales.
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Teresa García, representante de estos trabajadores, aseguró que efectivamente este miércoles 31 de enero, se vieron reflejados en la segunda quincena del 2024 pues incluso se presentaron casos en los que cuyo recibo de nómina les aparecieron solo 50 pesos, lo que consideran una situación muy grave dadas las condiciones en las que viven hoy en día las familias.
Entre estos se encuentran conceptos como ayuda de despensa, ayuda por servicios y previsión social múltiple, “nosotros exigimos a nuestro sindicato que le dé solución a estos agravios que estamos recibiendo. No es el único, hay muchos problemas con el Concepto 30”, comentó.
Y es que desde hace ya varios años se lleva una pelea penal y mercantil derivado de los descuentos de financieras usureras de la que aún no se da ninguna resolución, “cansados de que no tenemos un sindicato que nos respalde, decidimos unirnos toda la base trabajadora y demostrarle que la fuerza es lo que tenemos”, dijo.
Por este motivo se mantuvo la calle Cuauhtémoc, lugar donde se encuentran las oficinas de la SSD bloqueada por trabajadores inconformes, bloqueada hasta en tanto se resolvían sus demandas, ante el hartazgo.
Pese a ello, los servicios de salud que prestan los hospitales como el General 450, Materno Infantil y todos los Centros de Salud se encuentran en operación, solo personal administrativo se encuentran de brazos caídos.
Informó que aunque el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud a cargo de su delegado Francisco Segovia les solicitaron que retornaran a sus labores en tanto ellos solucionaban la situación, los manifestantes prefirieron permanecer en el lugar, ya que no confían en su palabra.
“Hoy nos pegaron en lo que más nos duele que es nuestro salario, con el que le llevamos el pan a nuestros hijos y no vamos a permitir que esto siga así”, comentó Teresa García, quien señaló que compañeros de otras instancias como el Hospital Materno Infantil dicen ser víctimas de hostigamientos.