A doña María Luisa Contreras, de 72 años de edad, le tocaba cobrar desde el lunes 10 de julio, ese día acudió a la sede del banco del centro de la ciudad de Durango, luego de cuatro horas llegó a ventanilla y le dijeron que ya se había acabado el dinero, pero que ese mismo día más tarde podría cobrar en cajero, lo cual no sucedió, al llegar al cajero ese lunes por la noche, la tarjeta le botó.
Don Patricio Hernández, jubilado de educación, señaló que él y su esposa no han podido cobrar, llegaron a las siete de la mañana este jueves 13 de julio, y esperan poder cobrar su pensión aunque les lleve todo el día.
Por su parte, la señora Eloísa Nuñez, dijo que aunque la fila es enorme, tiene que esperar, ya se acercó alguien del banco para decirles que en un momento llegaba el dinero, que se acabó en cajero, pero que también podían acudir a otras instituciones bancarias a cobrar, comentó que ya anteriormente le habían notificado que podía acudir a otro banco, pero las comisiones van desde los 11.50 hasta los 35 pesos, el problema es que cuando acuden a otro banco, no pueden cobrar porque no les han depositado.
El señor Eulalio Fernández, comentó que no es la primera vez que se tiene problema para cobrar su pensión, ojalá y pueda cobrar porque ya una vez tuvo que esperar hasta otro bimestre, se tardan mucho en depositar y a los cajeros se les acaba pronto el dinero.
Las filas en el Banco de Bienestar ubicado en Avenida 20 de noviembre y Bruno Martínez, dan vuelta casi hasta 5 de Febrero, algunas personas se las ingenian y cargan algún banquito, muchas traen sombrillas, pero la gran mayoría espera horas a la intensa luz del sol.