Un calvario es el que ha tenido que vivir durante todo el año, la derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Norma Alicia, quien no obstante a la gravedad de su padecimiento, no recibe el medicamento recetado por su médico especialista, la falta de este comienza a hacer estragos en su salud de por sí vulnerable.
Sin embargo, de acuerdo con el IMSS en Durango es mínimo el número de claves en desabasto y que el grueso del stock se encuentra surtido para beneficio de la población derechohabiente del Seguro Social.
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Pero Norma relata que una vez que la farmacia no cuenta con determinado medicamento, se coloca un sello a la receta que indique el “rechazo”, mismos que al menos en el caso de Puente Longoria y cuatro casos más investigados, simple y sencillamente no existe. El sello, según información recabada en la delegación del IMSS, es útil para justificar en un momento dado la subrogación inmediata de la medicina.
Desde el mes de noviembre Norma Alicia comenzó a tener fallas en la entrega de su tratamiento que durante los últimos años le ha sido útil para sobrellevar su vida, dada la serie de padecimientos que sufre, donde el medicamento llamado Eternecept le es útil para atender la espondilitis anquilosante que le aqueja y que ha empeorado en este medio año de 2022.
Explica la paciente que cuando no ha podido obtener las medicinas por la vía ordinaria, es decir, la farmacia del Seguro Social, una vez que le resulta imposible comprarlas dado su alto costo, lo ha intentado mediante el auxilio amigos trabajadores del IMSS y nada. El esfuerzo más reciente y como último recurso, acudir a las oficinas delegacionales, donde los recursos retardatorios y falaces, no se hacen esperar y siguen pasando los días y las semanas y sin medicamento, su salud sigue agravando.