El 10 de mayo es un día para reconocer el amor incondicional de mamá en relación con sus hijos, amor que durará para toda la vida, pues sabemos que una de las mayores alegrías para ellas es ver a sus hijos felices y saber que ellos pueden aportar algo a la humanidad, señala el arzobispo de Durango.
Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez a través de comunicado enviado por la Arquidiócesis, reconoció la importancia de esta fecha y que una buena madre ama a sus hijos, cuida de sus necesidades físicas y emocionales pasando tiempo de calidad con ellos.
“La madre de Dios es también madre de todos los fieles, pues Jesús, su hijo, fue quien nos dio a su madre santísima como madre nuestra. Recordemos también en este día a las madres que nos miran desde el cielo, pidiéndoles que intercedan por nosotros”, refiere el pastor de la grey católica.
Asimismo exhortó a los católicos de Durango para que sigan desde sus hogares la transmisión de la Eucaristía que él presidirá, a través de la página oficial de Facebook de la Arquidiócesis y canal 12, con el fin de pedir por todas mamás del mundo, en especial por las de Durango.
“Recordamos con gratitud y afecto a todas las madres, y confiémoslas a María, madre de Jesús”, dijo en la parte final de su mensaje.