El pasado 18 de septiembre la joven María se sometió a una cirugía estética en un establecimiento de Durango, se trató de una lipotransferencia, que consiste en retirar la grasa de cierta parte del cuerpo para llevarla a otra donde por vanidad luzca mejor. En su caso, su grasa le fue transferida a los glúteos.
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La joven, quien recientemente cumplió 26 años de edad, en medio de un fuerte problema de salud a consecuencia de esta intervención, recurrió al negocio denominado Regeneric para esta cirugía. El personal de ésta la atendió tanto en las instalaciones de Regeneric como en Serendi Mesotherapy Clinic – ambos locales de los mismos dueños.
“Mi hermana ingresa, ahí le hacen el tratamiento, le sacan la grasa y la señora se la lleva a su casa y dura como ocho días con ella allá, y luego se la inyecta en las pompis”, declaró Reichell, hermana de María, quien estuvo en contacto con El Sol de Durango.
Lamentablemente el escenario que nunca imaginó llegó, pues tras la intervención su salud fue empeorando, y a lo largo de semana y media la única respuesta que recibió de parte del personal de este lugar donde la atendieron fue: “es normal”.
“Mi hermana se empezó a sentir mal, le habla a la doctora y ella le dice que es normal, así pasó mi hermana una semana y media con dolores inmensos, lloraba y gritaba de dolor. La pupila de los ojos se le veía muy rara, muy dilatada”.
Reichell reveló que desde el pasado domingo ésta fue llevada al Hospital General 450 en condiciones de salud graves, y hasta el momento ha entrado a cirugía en tres ocasiones.
“…llegó al hospital vomitando, llorando, de hecho estaba perdiendo la vista de un ojo (…) le empiezan a revisar, traía hematomas, en las pompis bolas por todos lados. Nos dice el doctor que está muy grave”.
Según explica, los médicos le indican que la situación es grave, pues una infección le llegó al hueso e incluso al nervio y al músculo, por lo que en el mejor de los casos requerirá rehabilitación.
Aunque el diagnóstico es que ante el mal tratamiento que le dieron a la grasa de María, la cual le inyectaron días después, podría sufrir incluso afectación en sus riñones y garganta; por ello no se descarta que tenga que ser sometida a diálisis.
“La infección le dañó el musculo y el nervio. El diagnóstico del doctor es que le puede dañar los riñones, y hasta la garganta”.
Reichell contó para esta casa editora que ya interpusieron la denuncia correspondiente ante las autoridades, y para muestra compartió fotografías de los documentos.