Una niñez digna y no en las calles: Diputada

Muchas familias de las comunidades indígenas tuvieron que dejar sus lugares de origen y emigrar a diferentes municipios

Víctor Blanco | El Sol de Durango

  · jueves 10 de septiembre de 2020

Foto: Cortesía | Congreso del Estado de Durango

“No queremos ver en las calles a niños indígenas o de los municipios explotados, trabajando o pidiendo dadivas”, consideró la diputada Gaby Hernández López al presentar un punto de acuerdo en el que se exhorta a las dependencias federales y estatales, así como a los 39 municipios para que se pueda disminuir esta situación con acciones transversales.

Durante la sesión ordinaria, informó que lamentablemente en los últimos años, muchas familias de las comunidades indígenas tuvieron que dejar sus lugares de origen y emigrar a diferentes municipios, particularmente a la capital en busca de soluciones para sus interminables problemas.

“Sin atención escolar, mal alimentados y en medio de la absoluta pobreza son las condiciones en las que día a día vemos a niños provenientes de los pueblos originarios en las calles de nuestra ciudad capital y en muchos otros municipios de nuestra entidad”, resaltó.

Sin embargo, al hacer uso de la tribuna, legisladora consideró que en vez de recibir ayuda, vienen a vivir situaciones demasiado adversas y en muchos casos peligrosos, muchos de ellos tienen que pedir dadivas en distintas vialidades para poder sobrevivir.

“Hay que decirlo con claridad, las niñas y niños de las comunidades indígenas que siguen trabajando en las calles son, en gran proporción manejados por adultos, quienes estarían exigiendoles alguna cantidad diaria de recaudación”, afirmó Hernández López.

Por ello, consideró que las autoridades de gobierno deberían tomar las medidas necesarias para poder ofrecerles un buen futuro a estos niños que, como cualquier otro ciudadano duranguense, tienen el derecho a una vivienda digna, alimentación adecuada y buena educación.

Además, exhortó al municipio de la capital a incrementar los operativos de vigilancia, retiro de las calles y atención integral específica a las niñas y niños de las comunidades indígenas que siguen siendo utilizados por adultos para la recaudación de recursos económicos.

“Debemos recordar siempre, y ser muy conscientes que descendemos de estos pueblos originarios y que gobiernos van y gobiernos vienen, y aun no podemos saldar la gran deuda histórica que tenemos con todos ellos”, finalizó.