Es urgente poner un alto a la violencia contra las mujeres; hay un enojo real ya de este sector y no deben criminalizarse las expresiones de protesta “ni ser más enfáticos con una ventana rota que con la pérdida de la vida de muchas mujeres y la mancillación de su cuerpo”, advirtió aquí en Durango la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, tras alertar que ya la ONU declaró la violencia de género como una pandemia en México en donde cada 4 minutos ocurre una violación, el 40% de las mujeres ha sufrido un tipo de abuso y el 38% no denuncian.
Este “no es un tema exclusivo de gobierno ni de las mujeres, tienen que entrar los hombres para entender y atender a la mitad de la población que está siendo vulnerada pero también a la otra mitad que está vulnerando”, señaló Rivera Vivanco, quien estuvo aquí para dictar una conferencia sobre la violencia de género y asistir a la apertura de la unidad de Atención y Protección a Víctimas de Violencia de Género por parte del gobierno municipal.
La alcaldesa de Puebla acreditó que el punto de partida es precisamente hacer visible esta violencia y reconocer que las mujeres “aún no somos medidas ni evaluadas con el mismo rasero, hay que entrarle para cambiar ese paradigma, es algo fundamental, esta transformación es de conciencia”, acotó.
Y ante los hechos que han ocurrido recientemente, Rivera Vivanco demandó “no se criminalice a las mujeres, la demanda y el enojo de las mujeres es real, es auténtico porque la máxima expresión de violencia contra las mujeres se llama feminicidio”.
Recordó que hay violencia emocional, física, patrimonial, económica, política, entre otras y la máxima expresión se llama feminicidio y acaba con la vida de las mujeres y “eso está ocurriendo en nuestro país”.
Por ello se pronunció por hacer una sinergia y trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno, municipal, estatal y federal.
Contextualizó que la Organización de las Naciones Unidad (ONU) ha decretado esta violencia de género como una pandemia en México a la que es necesario ponerle un alto frontal y combatirla entre todos.
“No es suficiente las acciones de gobierno si no se suma el sector social, el privado, el académico. Y se empieza a erradicar desde la educación y desde las familias; es necesario cambiar y erradicar los clichés y estereotipos en donde todos seamos socialmente iguales, humanamente diferentes pero totalmente libres y apostarle a esa transformación”, concluyó.