A través de diversos visores que por medio de realidad virtual le permiten al usuario vivir una situación a la que cualquier persona podría estar expuesta, el Instituto de Desarrollo Humano y de Valores (Indehval), intenta advertir a los jóvenes cuáles serían las consecuencias de tomar malas decisiones en la vida, entre las que se encuentran el uso y venta de drogas ilegales.
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Dicha dinámica se lleva a cabo en cada recorrido realizado por el personal de la institución en los polígonos detectados con alta incidencia delictiva, consumo de sustancias lícitas e ilícitas, así como de violencia familiar.
“El Instituto está saliendo a las calles y está brindando estas posibilidades de ayuda, pero si nosotros no recibimos peticiones o de observaciones, va a ser difícil poder apoyarlos”, comentó el titular de la dependencia municipal, Giovanni Rosso.
Señaló que entre las experiencias recabadas con los jóvenes en las diversas colonias y fraccionamientos visitados, muchos de ellos decían que sería fácil la dinámica y se lo tomaban como un simple juego, no obstante conforme este avanzaba se observaba una expresión diferente y al concluir con la experiencia, muchos de ellos incluso terminaban con lágrimas.
La dinámica de esta experiencia virtual se presenta a través de una historia narrada en primera persona, donde a través de diversas situaciones a las que se pueden enfrentar los jóvenes en las calles como el ofrecimiento para probar una sustancia ilícita, y de ahí la propuesta de vender el producto y con ello obtener los recursos suficientes para apoyar a su familia, que en muchas ocasiones no cuenta con los recursos suficientes para atender las necesidades, estos llegan a aceptar convertirse en vendedores.
“Es una manera distinta de sacar la realidad, de sacarle la información a los jóvenes que a veces se sienten avergonzados o no saben cómo expresarse. Entraban muy valientes diciendo que no les daba miedo y al ponerse los lentes salían llorando”, contó.
Y es que la intención de dicho juego es precisamente advertir que la toma de malas decisiones te puede llevar a una persecución policiaca e incluso terminar en la cárcel.
“Esto lo hicimos con el objetivo de que los jóvenes vieran la situación de cómo tus decisiones te van a llevar a situaciones más complicadas”, dijo Giovanni Rosso, al reconocer que había personal que les daba contención emocional, donde se les daba la canalización a una terapia psicológica en caso de necesitarla.