De ahí se deriva la omisión de cuidados que en el año, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Durango, ha recibido 872 reportes por supuestos actos de este tipo; sin embargo, solo el 45 por ciento han resultado verídicos, es decir, un aproximado de 392 casos; informó Laura Cecilia Rodríguez Franco, titular de esta dependencia.
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Asimismo señaló que de esta cifra, solo el 65 por ciento (254) se concentra en la vulneración de derechos del menor ante la omisión de cuidados por parte de sus padres o tutores.
Si bien en todos los casos se busca la restitución de los derechos de las y los menores, además de vigilar que se cumpla con lo solicitado; en el cinco por ciento de los casos, es decir, cerca de 12, fueron trasladados a Casa Hogar del DIF Estatal, debido a que no cuentan con una red de apoyo familiar, de ahí que las carpetas son judicializadas y se presenta la pérdida de la patria potestad.
La funcionaria estatal, aseguró que además de la omisión de cuidados, un 19 por ciento de los casos que revisan en la Procuraduría, son por maltratos físicos; un seis por ciento, por maltrato psicológico; dos por ciento, por abuso sexual y ocho por ciento, son padres toxicómanos, esto significa que consumen drogas lícitas e ilícitas.
“En omisión de cuidados yo hablaría del 90 por ciento que llegamos a atender los reportes, y de ahí se desprende también que son padres toxicómanos”, comentó Rodríguez Franco, al asegurar que su obligación como autoridad es levantar la denuncia, sobre todo en aquellos casos donde ya se presenta el resguardo de un menor, ya que las carpetas se judicializan.
Explicó que existen casos en los que incluso el juez dicta como medida precautoria la prisión preventiva, sobre todo cuando se trata de denuncias por maltratos físicos donde se vulneraron en extremo a los niños. Además de establecerse el internamiento en casa hogar y pérdida de la patria potestad.
“Cuando tienen una red de apoyo familiar, lo que hacemos es canalizarlos al CAPA (Centro de Atención Primaria en Adicciones), o canalizarlos a algún centro para tratar sus adicciones, antes de proceder a una restitución de los niños con ellos a una reintegración, solicitamos los exámenes toxicológicos negativos y que se sometan a talleres de rol de padre”, comentó.