Con una tradición familiar de más de 70 años en la venta de nieve en la plazoleta de San Agustín en esta ciudad, jamás había padecido una crisis tan profunda y tan prolongada como la que ha provocado ahora la pandemia por el Covid-19, afirma José Inés Robles Aragón, quien tiene toda una vida dedicado a la venta de nieve de garrafa y ya es toda una tradición en el Centro Histórico de la capital duranguense.
Ahora no le queda más que hacer un llamado a la comunidad para que se solidaricen con su causa, y si no pueden acudir hasta esa esquina de 20 de Noviembre e Independencia, pues inmersos en el nuevo formato de distribución de mercancías que está de moda, abre el servicio a domicilio y de manera gratuita.
La tradición de la nieve de San Agustín ha trascendido en el tiempo, pues su venta comenzó a finales de los años 40, con don Fermín Robles, quien al morir legó el negocio a sus hijos, Inés, Ismael y José.
Es precisamente Inés, quien platica a los lectores de El Sol de Durango, que hoy, en medio de la contingencia sanitaria, viven una situación muy difícil, ya que cayó el nivel de ventas hasta en un 80%, de tal forma que apenas sale el recurso para comprar los materiales para continuar la vendimia, y algo para alimentos.
El tema es que entre los tres hermanos, atienden tres días cada uno, así que las ganancias se dividen, “estamos batallando en serio”, afirma la entrevistada.
“Es por eso que ahora como una forma de intentar vender nuestro producto, lo estamos ofreciendo al público a través de ustedes, El Sol de Durango, del cual somos clientes también desde hace muchos años, pues mi padre leyó siempre tanto el Diario como El Sol”, cuenta nostálgica ante el recuerdo de su papá.
Indica que a los clientes de siempre los invita a consumir ahí en la tradicional esquina que conforman las calles 20 de Noviembre e Independencia.
“Sin embargo, sobre todo ahora que se acerca el día de las madres, si alguien requiere le llevamos la nieve hasta domicilio a un precio de 80 pesos el litro con los sabores conocidos de fresa, vainilla y limón, y sin costo alguno por el traslado, porque lo que queremos es vender y que salga para el chivo, para la comida, porque la situación es muy difícil”, dice angustiada.
Reitera que nunca antes había padecido una crisis tan profunda y tan prolongada.
“La necesidad nos obliga a innovar y podemos llevar la nieve hasta sus casas, para lo cual bastará con llamar a los teléfonos 8 28 03 56 de casa, y al celular 618 230 51 77; y sin costo extra por llevarla”, recalca finalmente.