La Cuaresma que inició el pasado miércoles 14 de febrero, y que habrá de concluir el próximo 28 de marzo, llega para marcar un cambio importante en la gastronomía, y es que por la temporada en los hogares duranguenses hay un menú diferente, sobre todo los viernes, en que según la religión, es momento para ayunar, no comer carne y reflexionar.
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Así llegan a ser protagonistas de la cocina duranguense las habas, los chuales, el pescado, tortitas de camarón, y muchos más platillos e incluso bebidas. El chef Jaime Iram Vargas Barrientos, contó que las aguas de esta época tienden a ser dos caras de una misma moneda, esto derivado que pueden tener un nombre relacionado a lo sacro, o algo relacionado a lo hereje.
“Dentro de la gama de bebidas tradicionales de Durango, unas que son muy importante son las de Cuaresma porque se consumen únicamente para esta temporalidad”.
Expuso que entre toda la variedad de preparaciones por Cuaresma, se encuentra una que es denominada agua puerca, que en otros lados también es conocida como Sangre de Cristo.
“Es una bebida tradicional en la zona de la sierra, que se hace con betabel, limón y lechuga”.
Hay otras como el agua de obispo, o también conocida como el agua de dolores; otra de las bebidas que cobran popularidad en estas fechas es el agua de basuritas, que se elabora con una variedad de verduras y frutas.
“Anteriormente se le conocía como agua de basuritas por el hecho que se utilizaban las cascaras de las frutas que se deshidrataban y que guardaban para estas temporalidades”.
