El Zoológico Sahuatoba se hace cargo actualmente de una Aguililla Harris que fue encontrada y rescatada por ciudadanos en calle General Tornel, al sur de la ciudad, la resguardaron en su casa mientras que la Policía Ambiental llegaba por ella, según informó el subdirector operativo del Zoológico, Cruz Peña, quien ahora se hace cargo del cuidado y alimentación del ejemplar.
- Te puede interesar: Conoce a Pechocho el león más longevo del Zoológico Sahuatoba
Aunque el ave cuenta con un anillo de registro en su pata izquierda, al rastrear el número de serie que aparece, se percataron que no pertenece a ella, pues de acuerdo con los datos pertenece a un ave acuática procedente de los Estados Unidos.
“Al parecer no es un anillo que represente legalidad sobre la tenencia del ave, probablemente sea un anillo sobrepuesto porque incluso está trozado”, comentó el especialista, quien en cuanto se supo del caso, se alertó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes les entregaron un acta de depositaría de dicha especie.
También conocido como lobo del aire, este ejemplar tiene casi tres años, aunque pueden vivir hasta 20 años; es una especie que se caracteriza por ser muy dócil y obediente. Este tipo de aves tienen un costo de entre 20 y 25 mil pesos según el criadero, aunque deben contar con una documentación avalada como el aprovechamiento, un acta de legalidad donde se corrobore la trascendencia y un anillo cerrado.
“Los anillos cerrados se ponen casi al salir del huevo, y ya cuando crece no se puede salir, ni trozar, por eso al ver que está trozado no corresponde a lo que normalmente tendría un criadero o una especie como esta”, dijo.
Cuando la recibieron apenas pesaba cerca de 680 gramos, cuando debería pesar entre 700 u 800 gramos; “probablemente vivió unos días afuera, porque son aves que al tenerlas desde pequeños están acostumbrados a comer de mano y sus plumas se encontraron llenas de aceite, por lo que están muy maltratadas”, dijo.
Actualmente es el único ejemplar de esta especie que tienen en el Zoológico Sahuatoba, donde están a la espera de ver cuál es la decisión de la Profepa si la dejan en el lugar o deciden trasladarla a otro sitio. Por lo pronto la alimentan con carne de rata que contiene ácidos grasos digestibles para ella y la ayudan a recuperar peso rápidamente.
“Le estamos dando de comer con alto contenido de proteína y grasas para que empiece a mudar y tire las plumas dañadas para que le salgan nuevas”, dijo el subdirector operativo del lugar, al señalar que ya no podrá convivir con otras aves, de ahí que tendría su propio espacio y al estar acostumbrada a la convivencia con humanos, puede ser una especie embajador.
“Es una especie que ya no se puede liberar, pero va a servir para que la gente lo conozcan, lo toquen, nos sirven para educar”, dijo.