Durante la madrugada y sin realizarle “exámenes de rigor”, este viernes fue reingresado al Reclusorio Norte, el exprocurador General de la República (FGR), Jesús Murillo Karam, quien permaneció internado la última semana en la Torre Médica del Penal de Tepepan.
Fuentes cercanas a la defensa del exfuncionario confirmaron a El Sol de México, que Murillo Karam fue trasladado alrededor de la 1:00 de la madrugada de este viernes sin previo aviso y sin realizarle los estudios médicos pertinentes para determinar su estado de salud luego de las complicaciones que presentó.
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“No obstante su estado de salud, en esta ocasión, no se le practicaron exámenes de rigor para determinar el origen de este padecimiento; que en su estancia en Tepepan solamente le administraron medicamentos para regular su presión arterial”, explicaron.
De acuerdo con las fuentes consultadas, más allá del traslado no se ha dado más información a la defensa o a la familia del exprocurador, quien se encuentra detenido desde agosto de 2022, derivado de su supuesta responsabilidad en los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso Ayotzinapa.
Murillo Karam salió el pasado 17 de marzo del penal de la Ciudad de México, luego de presentar una presión arterial de 190 sobre 112, la cual es muy superior a lo que registra una persona sana.
Ante esta situación, y por temor a que presentara complicaciones que derivaran en un “daño permanente o fatal” la familia y defensa del autor de la llamada “verdad histórica”, demandaron públicamente a las autoridades para que éste fuera trasladado fuera del Reclusorio, con el propósito de recibir una mejor atención médica.
Esto, porque además de presentar hipertensión, Jesús Murillo Karam padece enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia vascular cerebral.
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“La familia y la defensa del licenciado Murillo Karam manifestamos nuestra preocupación ante el visible deterioro que ha sufrido la salud de Murillo Karam, por esta razón solicitamos insistentemente a las autoridades médicas y penitenciarias que sea trasladado a un hospital para que se le brinde la atención necesaria, tal y como lo han recomendado los médicos tratantes del Hospital General de Xoco, y del Instituto Nacional de Cardiología ‘Ignacio Chávez’”, expusieron.
