El Senado de la República entregó la Medalla Belisario Domínguez 2017 a Julia Carabias Lillo, ambientalista, bióloga y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En sesión solemne celebrada en la Vieja Casona de Xicontecalt y ante el presidente Enrique Peña Nieto, el titular de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, entregó dicha presea y el diploma correspondiente.
En tribuna, Julia Carabias agradeció el reconocimiento y destacó el trabajo que han realizado diversos ambientalistas y organizaciones en el país en favor de la defensa del medio ambiente.
Señaló que con altibajos, las políticas ambientales en el país han evolucionado en lo que va del siglo, aunque "no estamos ganando la batalla y el deterioro ambiental avanza ya que hemos perdido más de 90 por ciento de las selvas húmedas y 50 por ciento de los suelos mexicanos tienen algún grado de erosión"
En el evento, al que asistió el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar, dijo que existen alternativas a la crisis ambiental actual, pero se requiere ciencia de calidad, que México tiene, pero se deben generar espacios en la ciencia y la toma de decisiones, así como calibrar las políticas en la materia.
Carabias Lillo, quien es la séptima mujer en recibir la Medalla Belisario Domínguez, advirtió que las políticas públicas no pueden seguir fragmentadas sectorialmente, por lo que es necesario transitar a una nueva generación de instituciones que respondan a los retos ambientales del siglo XXI.
En ese sentido planteó que las áreas naturales protegidas del país deben consolidarse como espacios estratégicos, con mayores recursos económicos y humanos.
Además, destacó el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto con la protección del medio ambiente en Chiapas, y recordó que el mandatario definió medidas de trascendencia para no construir una presa en el Río Usumacinta, así como no permitir la operación de empresas mineras en esa zona.
La galardonada dijo que los temas ambientales deben ser una política de Estado, con sistemas productivos en la agricultura con enfoque ambiental, "porque un país que no mantiene ecosistemas sanos es un país que se empobrece y vulnera su soberanía.
Previamente, el senador Zoé Robledo, resaltó que “Julia Carabias alguna vez pensó en seguir los pasos de Belisario y ser doctora. Pero decidió estudiar biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Ahí aprendió de las grandes maestras hasta convertirse en una de ellas”.
Recordó que cuando la galardonada terminó su gestión como titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, regresó a la academia en la UNAM y después a la Selva Lacandona en la defensa de la biodiversidad.
“Hoy podemos decir que hay una Selva Lacandona antes y después de Julia. Antes de Julia hubiera sido sin Selva. Los saldos de la deforestación de la Selva tropical húmeda en México son terroríficos: ese ecosistema ocupaba 12 millones de hectáreas; hoy quedan menos de un millón”.
Al final de la sesión se develó el nombre de Julia Carabias con los otros galardonados, además de que en el Patio Central de la Vieja Casona de Xicotencalt se guardó un minuto de silencio en honor de Don Belisario Domínguez.