Los partidos en México “son un obstáculo” para que se realmente haya igualdad política porque solo 33% cuenta con regulación estatutaria de género, los militantes hombres o presidentes deciden quiénes serán candidatas a puestos de elección popular y apenas 3% del presupuesto está etiquetado para que las mujeres hagan política. Asimismo, son mínimos los recursos para que realicen campañas.
De acuerdo con el reporte La democracia paritaria en México: avances y desafíos, del PNUD, ONU Mujeres e IDEA Internacional, los partidos están reprobados en esta materia (56.3%) y presentan un rezago importante.
En el análisis se detectó que de los nueve partidos políticos solo 33% tienen compromisos estatuarios sobre igualdad de género y no discriminación. Si bien ocho partidos cuentan con unidades de la mujer, solo dos les otorgan facultades normativas para participar en las selecciones de candidatos.
Nueva Alianza, Verde Ecologista, Morena y Partido del Trabajo son totalmente omisos sobre esta agenda en sus estatutos.
La mujeres en cargos directivos dentro de los partidos apenas representan el 25.4% (62 de 244 cargos). Mediante el mecanismo de aceleración política de las mujeres en América Latina y el Caribe, conocido como Atenea por la democracia 50/50, la ONU monitorea los avances en la participación y liderazgo de las mujeres en la toma de decisiones en los países miembros, donde en México: “solo un 18% de mujeres ostentan el cargo de ministras de la Suprema Corte de la Nación, solo 14% de las alcaldías estaban ejercidas por mujeres (elecciones 2016) lo que revela una aguda subrepresentación. En el actual gabinete, solo 16.6% de las carteras son ocupadas por mujeres. En subsecretarías de Estado, solo es del 11%. Tienen una menor duración en los cargos de alto nivel.
En entrevista para El Sol de México, Dania Ravel, consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), ponente en el evento, dijo que a partir de dicho informe, las “recomendaciones para los partidos políticos es tienen que establecer en sus estatutos que la integración de sus órganos directivos debe ser paritaria; ya tenemos el precedente del Partido del Trabajo, donde tienen en sus órganos de representación a una sola mujer, los criterios juridiccionales están caminando en ese sentido”.
Son muy diversas las maneras en las que las mujeres pueden participar en la política, desde el consejo de pueblos hasta como observadoras electorales, y “en el ámbito de las decisiones a quién se va a postular como candidatos es a través de las unidades de las mujeres que tiene los partidos como ellas pueden designar, esa es la manera más sencilla”, señaló la consejera electoral.
“Los partidos políticos tienen la plena libertad para conformarse, tienen mecanismos de justicia, pero si eso no está funcionando, las propias militantes pueden denunciarlo en el órgano de justicia al interior de los partidos políticos. Es un trabajo de las militantes y desde adentro tienen que enfrentar estos temas”, finalizó.
