SAN ANTONIO, EU. La nueva secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, advirtió que se va hacer “muy, muy difícil” que un inmigrante pueda ingresar en forma ilegal a Estados Unidos o permanecer sin documentos dentro de territorio estadunidense.

“Tengo un mensaje para aquellos que piensan venir o permanecer ilegalmente: su tiempo se ha acabado”, dijo Kirstjen Nielsen, en una rueda de prensa que tuvo como telón de fondo el muro que marca la frontera con México en la comunidad de Hidalgo, Texas.

“Vamos a examinar cuidadosamente a quienes ingresan a nuestro país y vamos a hacer que sea muy, muy difícil permanecer aquí ilegalmente”, aseguró la funcionaria federal, tras recorrer un tramo de la frontera para supervisar la seguridad en la zona acompañada por funcionarios de la Patrulla Fronteriza.

Nielsen dijo que el sistema de inmigración de EU enfrenta una “crisis nacional”, al señalar que el país tiene un millón de inmigrantes que ya cuentan con orden de remoción, y deben ser expulsados.

Nielsen dijo que espera que la construcción del muro fronterizo prometido por el presidente Trump comience pronto. “Desearía tener una bola de cristal”, expresó.

HUELGA DE HAMBRE

Diez activistas y “soñadores” comenzaron desde ayer una huelga de hambre para reclamar una ley que proteja a estos indocumentados y la reinstalación del Estatus de Protección Temporal (TPS), suspendido por el Gobierno a varios países.

La protesta apunta en particular al representante republicano por el estado de Illinois, Peter Roskam, a quien acusan de ser un seguidor incondicional de las políticas antinmigrantes del presidente Donald Trump.

“Aunque acabemos en el hospital, estaremos exigiendo que los políticos pongan fin a la destrucción de nuestras comunidades”, agregó el religioso, quien prometió “no aflojar”.