Al caerle una roca encima, un hombre de 44 años de edad, originario de la ciudad de Durango, murió en la zona serrana del municipio de Mezquital, lugar en el que trabajaba como talador de árboles.
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La víctima se llamaba Gregorio Lozano Larreta, tenía 44 años de edad y vivía en el fraccionamiento Versalles, ubicada al noroeste de la ciudad capital, confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Fue la tarde del domingo 11 de junio cuando Gregorio Lozano trabajaba en la extracción de torcería en el poblado Santa María Magdalena de Taxicaringa, perteneciente al municipio de Mezquital, ubicado aproximadamente a 80 kilómetros de esta capital.
Sin embargo, al momento en que amarró un pino se registró un derrumbe y debido a ello le cayó encima una roca, por lo que recibió auxilio de manera inmediata por parte de sus compañeros de trabajo.
Tras rescatarlo, lo trasladaron para recibir atención médica al Hospital General 450 (HG450) de esta capital, pero murió en el trayecto, hechos de los cuales tomó conocimiento el Ministerio Público (MP).
Tras hacer el trámite correspondiente, el MP ordenó trasladar el cadáver a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la práctica de la necropsia y pese a que ya fue realizada, hasta el cierre de la edición se desconocía la causa de muerte.
En la mayoría de los accidentes laborales, está el factor de la falta de protección durante la jornada laboral, situación que debería ser inspeccionada constantemente por parte de las autoridades de la Secretaría del Trabajo, tanto estatales como federales.
En lo que va del año, por lo menos cuatro personas dedicas a la tala de árboles han muerto en accidentes de trabajo y la mayoría quedan prensados por los mismos troncos, piedras por algún derrumbe o son golpeados por los cables que utilizan las grúas para cargar los camiones que transportan la madera en rollo.
