Al menos tres muertos, dos de ellos calcinados, fue el saldo que dejó el enfrentamiento entre grupos antagónicos del crimen organizado registrado el pasado jueves en la localidad El Barco, perteneciente al municipio de Tamazula.
Fue hasta este mediodía que las autoridades de seguridad, dieron a conocer que en un hospital de Culiacán, Sinaloa, murió un hombre que participó en dicha reyerta, en tanto que en el lugar encontraron los cadáveres calcinados de dos personas.
El Sol de Durango, le informó desde el pasado jueves que en la localidad El Barco, enclavada en la zona de Las Quebradas de dicha demarcación dos grupos del crimen organizado se enfrentaron en en lugar.
Tras recibir el reporte en C-4 de Santiago Papasquiaro, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN) y Policía Estatal (PE), que conforman la Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI), acudieron al lugar.
Sin embargo, fue apenas hasta el martes que emitieron información al respecto y a través de un comunicado, señalaron que recabaron evidencias en la comunidad El Barco y otras aledañas.
Entre los datos obtenidos está que en un camino entre El Barco y El Chonteco, ambos poblados de Tamazula, encontraron los cadáveres de dos personas calcinados, los cuales fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo), para la práctica de estudios genéticos y obtener su identificación.
Cabe mencionar que las autoridades verificarán si se trata de dos de las tres personas que fueron denunciadas como desaparecidas en esa región.
Además, en un hospital de Culiacán, la capital del estado de Sinaloa, murió Tránsito Ovier Cordero, de 30 años de edad, quien presuntamente también participó en la reyerta.
Durante el trabajo del personal de Servicios Periciales, se recuperaron 136 cartuchos de grueso calibre percutidos, mismos que fueron embalados y asegurados como parte de la carpeta de investigación.
Según las autoridades, personal del Ejército Mexicano, GN, PE y PID mantendrán operativos en la zona para localizar a los agresores.