La fiscal general del estado, Ruth Medina Alemán, informó que elementos de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS) lograron frustrar una llamada de extorsión que tenía como fin efectuar el secuestro exprés de dos italianos y un mexicano que laboran en el municipio de Cuencamé.
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Señaló que las investigaciones comenzaron a partir de una denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por parte del supervisor de la empresa constructora “SICIM”, misma que realiza los trabajos de la obra del gasoducto de la Laguna, mismo que reportó la desaparición de las tres personas, empleados de la empresa.
El denunciante aseveró que a las 05:30 horas del pasado miércoles las víctimas salieron de las habitaciones de un conocido hotel de Cuencamé en donde se encuentran hospedadas, acompañados por otras dos personas del sexo masculino para él desconocidas, abordando todos una camioneta tipo Panel, color blanca, retirándose a bordo de esta.
Dichos empleados habían sido alertados sobre un supuesto operativo que se haría en ese hotel, en donde aparentemente estaban hospedados peligrosos delincuentes, por lo que por su propia integridad debían salir con rumbo al estado de Zacatecas, donde les brindarían una casa de seguridad, pero para ello debían tomar caminos y veredas.
Al mismo tiempo exigían al supervisor de la obra 100 mil pesos por el rescate de los desaparecidos, por lo que al hacer la denuncia la Fiscalía usó el GPS de los celulares de los trabajadores para localizarlos a las 13:00 horas en la carretera Cuencamé -Zacatecas, a la altura del municipio de Santa Clara, Durango, lugar en donde fueron rescatados y trasladados en el helicóptero de Gobierno del Estado hacia esta capital.
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Cabe mencionar que las otras dos personas del sexo masculino que viajaban con ellos son originarias de Guanajuato y se dedican a la venta de ropa, no eran cómplices de la extorsión, sino víctimas también, los cuales recibían de forma telefónica instrucciones para hacer ciertos movimientos, así como trasladarse a determinados sitios.
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Medina Alemán agregó que se logró identificar la antena de donde salían las llamadas de extorsión, identificándolas en el penal de Tampico, Tamaulipas, por lo que al menos disminuyó la alerta al saber que no había un riesgo inminente en contra de los extorsionados, aunque es de lamentarse que sigan ocurriendo este tipo de acciones al interior de las cárceles del país.