Apenas iniciaba su día cuando a Lázaro le pegaron varios tiros en su propia casa un sujeto que ya se la traía jurada. Estos hechos de sangre ocurrieron en el poblado La Fe, en el municipio de Cuencamé, Durango, desde donde lo trajeron a esta capital para tratar de salvarle la vida.
Lo anterior ocurrió el pasado martes, aproximadamente a las 8 de la mañana, cuando Lázaro González González, de 35 años de edad, se encontraba al interior de su domicilio ubicado en la localidad antes mencionada, lugar al que llegó una persona identificada con el nombre de Pedro “N”.
Dicho sujeto, con el que ya tenía viejas rencillas, fue quien sacó de entre sus ropas un arma de fuego calibre .38, con la cual le realizó varias detonaciones, mismas que impactaron en la humanidad de Lázaro, para después retirarse del lugar de los hechos con rumbo desconocido.
El ahora lesionado fue trasladado por paramédicos de la benemérita Cruz Roja en ambulancia al Hospital Regional de Cuencamé, y debido a la gravedad de las lesiones, hacia el Hospital General 450 en esta ciudad capital en helicóptero, siendo su estado de salud reportado por los médicos como delicado.